Hoy: 23 de noviembre de 2024
Al menos dos personas han fallecido y otras seis han resultado heridas en la mañana de jueves (hora local) por un tiroteo en el distrito financiero de la ciudad de Auckland, en el norte de Nueva Zelanda, ciudad sede del partido inaugural del Mundial femenino 2023.
El suceso ha ocurrido a escasos cinco kilómetros del Eden Park donde Nueva Zelanda y Noruega abrirán la Copa del Mundo, muy cerca también de varios hoteles de concentración de selecciones.
El atacante, un joven de 24 años que llevaba un brazalete electrónico, ha ingresado en torno a las 7.00 horas en una zona en construcción del distrito financiero. La Policía ha confirmado la muerte del tirador.
Un agente de Policía se encuentra entre los seis heridos, según ha confirmado el primer ministro del país, Chris Hipkins, en su cuenta de Facebook.
“La opinión de las autoridades es que no hay riesgo para la seguridad nacional. No hay cambios en el nivel de amenaza para la seguridad de Nueva Zelanda. (…) Parece que se trata de la acción de un solo individuo”, ha informado Hipkins.
Además, ha informado del suceso a los organizadores del Mundial de Fútbol Femenino en Australia y Nueva Zelanda y han confirmado que seguirán con la planificación prevista.
Las autoridades locales han hecho un llamamiento a la población para evitar la escena del suceso en el centro, donde las calles ya están cortadas.
España está concentrada al sur del país, en Palmerston North, y debutará este viernes ante Costa Rica en el Sky Stadium de Wellington. El segundo partido de las de Jorge Vilda sí es en el Eden Park de Auckland, el miércoles 26 contra Zambia, mientras que cerrarán el Grupo C de nuevo en la capital contra Japón el día 31.
El atacante entró en un edificio en obras en la calle Queen Street y abrió fuego sembrando el pánico y dejando dos muertos. La actuación de los servicios de emergencia evitó una tragedia mayor y abatió al tirador.
El primer ministro neozelandés agradeció a “los valientes hombres y mujeres de la policía de Nueva Zelanda que corrieron hacia los disparos, directamente al peligro, para salvar la vida de otros”, y aseguró que la amenaza quedó atajada como un “incidente aislado” y no de “seguridad nacional”, como también apuntó la Policía en su cuenta de Twitter comunicando lo sucedido.
El alcalde de Auckland, Wayne Brown, compareció en la radio pública para lamentar la tragedia con la que se levantó la ciudad y pedir a la población que evite viajar al centro mientras la investigación sigue su curso ya que las calles están cortadas.
Por su parte, el ministro de Deportes y Actividades Recreativas, Grant Robertson, compareció en rueda de prensa también para apuntar que está en contacto con la FIFA y los equipos. Las fuerzas de seguridad ampliaran su presencia en el partido inaugural pero se espera que el torneo arranque según lo planeado.