Hoy: 25 de febrero de 2025
Luis Pineda, presidente de la asociación de defensa del consumidor frente a abusos de la banca, Ausbanc, invitó el pasado sábado a un grupo de amigos a su refugio, La Casa del Trotamundos, en Villamayor de Campos (Zamora). Y la armó.
Pineda es el hombre que hincó de rodillas en los tribunales europeos a la gran banca cargándose las cláusulas suelo en beneficio de millones de usuarios.
En una enorme casa rural de 5 estrellas con habitaciones que se alquilan a quienes busquen la quietud total, se esconde ahora Pineda de la bulla, con sus dos perros lobo, domesticados.
Y un entorno rural de ensueño para los enamorados del (no) ruido, que abriga una piscina acristalada con agua climatizada y llanuras en las que se pierde la vista en colores verde y marrón que en las mañanas de invierno se tornan blancos de escarcha.
Pineda tenía varias sorpresas para sus invitados: una cata de zumo, sí, de su mimado zumo de aceite, del que se moja con pan de pueblo, y la actuación de un grupo flamenco de primer nivel, llegado de exprofeso de Sevilla. Buen taconeo, buena guitarra.
Y todo en un marco incomparable de sosiego y quietud.
Entre habitaciones que emulan detalles de los cinco continentes. Todo tiene el sello Luis Pineda.
Hechas y reformadas a su gusto sobre una antigua cortijada/casa rural, aderezadas con artículos y motivos que Pineda se trajo en barco de sus viajes de trotamundos por países remotos de los cinco continentes.
Adentrarse en La Casa del Trotamundos es alcanzar la paz, desde la que se otean grandes planicies castellanas que emanan brisas de frío atemperadas con la calefacción interior que el sol enchufan en los paneles solares que cubren parte de los tejados.
Luis Pineda no sólo sabe desmenuzar con tino los chanchullos que los bancos tratan de colar a los usuarios, ahora, además, se ha vuelto en experto en aceite. Es un hombre cultivado.
Allí medita el ideólogo de Ausbanc las acciones judiciales que tiene emprendidas contra el BBVA (casi 200 millones de euros en perjuicios) por haber utilizado a la trama policial de las cloacas para encerrarle.
Y para proscribir a la persona que le había desmantelado los chanchullos contra los clientes.
En la Casa del Trotamundo se dedica también Pineda a mimar y vender el zumo que cada año le generan los 15.000 olivos que posee y cuida en la comarca zamorana de Tierra de Campos.
Destello de las tierras góticas y románicas de Castilla que dibujó el genial Antonio Machado. Con crepúsculos y amaneceres de color oro y blanco.
Este pasado sábado, la Casa del Trotamundos se vistió una vez más de gala para sus huéspedes.
Esta vez para una cata de su preciado aceite, el que comercializa su firma Olivas de Campo, que este año ha incidido en su progresiva senda del éxito.
Lo ha hecho al ritmo del taconeo más flamenco y más andaluz. Y del mejor cante.
De la mano del grupo que lidera la excepcional bailaora Pilar Astola, bajo los sones del guitarrista Juan María Real; el bailaor Manuel Bellido, taconeo eléctrico, y la cantaora Pilar Campallo.
Todo ello en un alojamiento mágico ideado para huir del trajín de la cotidianeidad donde el reloj se detiene cuando se mira la planicie sin fin desde la ventana.
Está a escasos kilómetros de la mayor concentración de arte románico de España, sobre la que se pasea el río Duero en su camino hacia Portugal.
A una hora de Palencia, León, Valladolid y Zamora, y a tiro de piedra de la autovía que une Madrid con Galicia.
en esa zona hay grandes escarchas que hacen paisajes muy bonitos..y el aceite es tan bueno como el de Andalucía.
Aceite en Zamora? la tierra de Jaén es mejor, aunque dicen que en esa zona de España también hay buen aceite
El señor Pineda era bueno contra los bancos. no sé si será lo mismo haciendo aceite.
parece un lugar idílico según cuenta la cronista, y hay flamenco habitualmente? me gusta