La UEFA se prepara para tomar una decisión que podría cambiar el futuro del fútbol israelí en Europa. La próxima semana, el comité ejecutivo del organismo se reunirá para evaluar si Israel y sus clubes continúan participando en sus torneos. Esta medida llega tras solicitudes de varios expertos y políticos, quienes señalan que el conflicto con Palestina y la situación en la Franja de Gaza hacen insostenible la participación de los equipos israelíes.
Según reporta el diario británico The Times, la mayor parte de los miembros del comité está a favor de suspender a Israel. La medida afectaría tanto a la selección nacional, que busca un lugar en la Copa del Mundo 2026, como a clubes como el Maccabi Tel Aviv, actualmente en la Liga Europea de la UEFA. Los expertos de la ONU que promovieron la petición califican la situación como un “genocidio en curso en el territorio palestino ocupado”.
El precedente más reciente de la UEFA en este tipo de sanción se remonta a Rusia. Desde 2022, los equipos rusos están fuera de las competiciones europeas por el conflicto en Ucrania. Si Israel llegara a ser suspendido, el impacto sería inmediato y generaría un fuerte debate político y deportivo en todo el continente, según ha publicado Excelsior.
La decisión de la UEFA no requiere la aprobación de la FIFA. Sin embargo, una suspensión europea complicaría la situación a nivel mundial. Se abriría un cuestionamiento sobre la coherencia de los organismos internacionales: ¿por qué mantener el aval a una federación que ha sido suspendida en su ámbito local? Además, algunos políticos europeos ya han sugerido que, en caso de que Israel logre clasificarse al Mundial 2026, se le impida participar.
Por ahora, la selección israelí no está en posición de clasificar directamente. Ocupa el tercer lugar de su grupo, detrás de Noruega e Italia, y aún tendría que pasar por la ronda de playoffs europeos para mantener vivo su sueño mundialista. Aun así, la incertidumbre sobre su participación en torneos europeos podría afectar tanto a jugadores como a clubes, generando un ambiente de tensión y presión.
La reunión de la próxima semana será decisiva. Israel podría ver cómo su camino en la UEFA se cierra, repitiendo lo que ya vivió Rusia hace apenas unos años. Mientras tanto, la mirada de la comunidad internacional está puesta en cómo el fútbol, más allá de la cancha, se cruza con la política y los derechos humanos.