Este viernes, el Ejército de Israel confirmó que el alto el fuego en la Franja de Gaza ya está activo. El acuerdo, alcanzado con Hamás, comenzó a las 12.00 horas locales, 11.00 en España peninsular e Islas Baleares. Esta medida llega tras días de tensión y violencia en la región.
El anuncio se hizo oficial a través de Avichai Adrai, portavoz en árabe del Ejército israelí, en un mensaje en la red social X. Según Adrai, las tropas israelíes han completado la primera fase de su repliegue. «El acuerdo de alto el fuego entró en vigor a las 12.00 horas», escribió. También señaló que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya se encuentran en sus nuevas líneas de despliegue, siguiendo lo pactado en el acuerdo y tras la liberación de secuestrados.
El alto el fuego llega después de que Estados Unidos presentara una propuesta la semana pasada. Esta iniciativa facilitó las negociaciones entre Israel y Hamás, buscando reducir la escalada de violencia que afectaba a civiles de ambos lados. Por ahora, Hamás no ha emitido ninguna declaración sobre la entrada en vigor del cese de hostilidades, según Europa Press.
A pesar de la entrada en vigor del alto el fuego, el Ejército de Israel mantiene una presencia activa en la zona sur de la Franja de Gaza. Según el portavoz Adrai, las FDI continuarán operando para «eliminar cualquier amenaza inmediata». Esto se hace en medio de los recientes ataques que se produjeron durante el repliegue de las tropas.
Las autoridades israelíes insisten en que, aunque se trata de un alto el fuego, la seguridad sigue siendo una prioridad. Las fuerzas permanecen alerta ante posibles incidentes y se enfocan en proteger tanto a sus soldados como a la población civil. La situación en Gaza sigue siendo delicada, y la comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los próximos pasos del acuerdo.
Este alto el fuego representa un respiro para los habitantes de Gaza y del sur de Israel, que han vivido días de tensión y ataques constantes. Aunque se espera que la calma dure, la situación requiere vigilancia constante. La esperanza de muchos es que este acuerdo marque el inicio de un periodo de menor violencia y permita avanzar hacia soluciones más duraderas en la región.