Un estudio de la plataforma de reservas Maybein, especializada en recuperar reservas canceladas, revela que uno de cada cinco comensales dejará de acudir a las comidas y cenas navideñas, generando pérdidas económicas y desperdicio alimentario para los restaurantes.
Se calcula que el 20% de las reservas se cancelarán en el último momento, generando pérdidas económicas que superan el 30% de la facturación y un desperdicio alimentario que llega al 60%, ya que muchos menús contienen alimentos perecederos que deben desecharse.
El informe destaca que el 40% de las cancelaciones no se comunica, el 27% olvida la reserva debido a la antelación, el 18% no logra contactar con el restaurante para cancelar, y el resto reserva en varios lugares y elige a último momento dónde asistir.
La anticipación es crucial, ya que el 60% de las reservas navideñas se hacen en noviembre, y algunos establecimientos ya tienen reservas hasta enero, alcanzando una ocupación del 90%.
Los jueves, viernes y sábados son los días más demandados, con fechas como el 16 de diciembre ya completas desde hace tiempo. Aunque la semana previa a Nochebuena es la más popular, concentrando el 53% de las celebraciones.