Cándido Conde-Pumpido Varela, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, ha llegado a su domicilio con un casco de moto puesto y ha fingido ser un repartidor a domicilio para dar esquinazo a la prensa
Preocupación por Cándido Conde-Pumpido Junior en las últimas horas después de que el programa Vamos a ver revelase que estaba ingresado en la planta de psiquiatría de un hospital madrileño tras su detención por un presunto delito de agresión sexual a una joven brasileña el pasado 3 de noviembre.
Mientras que la investigación sigue adelante, el abogado no está atravesando su mejor momento. La acusación y la presión mediática que ha sufrido en la última semana ha afectado, y mucho, a su estado de salud, ya que al parecer sufre una patología psiquiátrica por la que ya habría estado ingresado en otras ocasiones.
En medio de estas informaciones, Conde-Pumpidon jr. ha reaparecido en su domicilio en el barrio de Canillejas mientras diferentes medios de comunicación especulaban con su ingreso en la planta psiquiátrica de un hospital. El hijo del presidente del Tribunal Constitucional llegaba a su domicilio con un casco de moto puesto y fingiendo ser un repartidor a domicilio para dar esquinazo a la prensa: «Soy repartidor de Glovo», aseguraba antes de entrar en la casa.
Lejos de quedarse ahí, Conde-Pumpido Jr. ha salido a las puertas con el casco de la moto puesto y ha decidido romper su silencio públicamente ante los micrófonos de Europa Press, no sin antes advertir a la prensa: «Como volváis a poner una cámara enfocando hacia adentro de mi casa, pondré una denuncia. Estáis invadiendo una propiedad».
Y ha sido entonces cuando ha revelado cómo se encuentra y ha confirmado su reciente paso por el hospital: «Pasé por Urgencias por una crisis de ansiedad, efectivamente, pero nada grave. Una situación de estas te genera bastante tensión».
Sin embargo, ha dejado en el aire si ha podido hablar con Lara Dibildos, si mantenía una relación con la mujer brasileña y si es cierto lo que ha contado sobre la presunta agresión sexual: «En el momento que tenga que declarar, yo declararé. Estoy muy tranquilo. Muy, muy tranquilo».