El australiano aguantó el tipo cuando el luchador hispano-georgiano se levantó a su lado y le arrebató el cinturón
Ilia Topuria, luchador hispano-georgiano, vivió esta madrugada el careo de la rueda de prensa previa al pesaje, antes de la pelea principal de la UFC 298 ante el australiano Alexander Volkanovski, poseedor del cinturón de peso pluma, en un evento con el público en contra del aspirante, que aseguró que “después de este combate todo el mundo” estará de su “parte”.
Asimismo, fue recibido con abucheos en el Honda Center de Anaheim, en California (Estados Unidos), en una demostración de que el de Alicante deberá ganarse al público norteamericano en el octágono. Se pudo ver a un Volkanovski en su salsa, disfrazado de ‘viejo’, después de que el español le acusara de estar demasiado mayor para esta pelea.
“Te voy a demostrar por qué he dominado la división. Le voy a dar una lección a este chico. Eres un aspirante a Conor McGregor”, afirmó en la rueda de prensa, provocando las risas de los presentes vestido de anciano.
El australiano aguantó el tipo, sin excentricidades y con firmeza, cuando Topuria se levantó a su lado y le arrebató el cinturón por el que pugnarán en la madrugada del sábado al domingo en California. Ese fue el momento estelar del español, que no dudó en insistir en que es su momento para ser campeón.
“Siempre tengo al público en contra, pero después de este combate no será así. Después de este sábado voy a cambiar el juego de las MMA completamente”, dijo Topuria a las más de 1.000 personas presentes. “Voy a limpiar el piso contigo. Te voy a dar una paliza y la pelea terminará en el primer asalto”, agregó.
Topuria analizó el nuevo look de Volk, que fue “vestido de viejo” porque ya sabe “lo que va a pasar”. “Te estás preparando para el retiro”, advirtió Topuria a su próximo rival en el octágono.
“Solo estoy peleando por mis sueños, represento la evolución de este deporte. Represento la nueva generación de artes marciales mixtas”, concluyó un valiente Topuria, trajeado. Que no se amilanó ante la siempre imponente presencia del actual campeón, aunque en el habitual careo, le mostró “respeto como persona y profesional”.