Hoy: 22 de noviembre de 2024
Para cumplir con la orden de detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, emitida por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, los tres agentes de los Mossos d’Esquadra que fueron detenidos dentro del marco del dispositivo policial han sido querellados.
La asociación alega en su querella, consultada por Europa Press, que estos 3 agentes podrían haber incurrido en delitos de omisión del deber de perseguir delitos por una autoridad o funcionario, denegación del cumplimiento de resoluciones judiciales, denegación de auxilio a la Administración de Justicia y encubrimiento.
Explica que uno de los mossos detenidos trabajó como escolta del expresidente Quim Torra, que otro de ellos fue escolta del propio Puigdemont y que el tercero es el propietario del vehículo que el expresidente usó para huir de los Mossos el pasado 8 de agosto.
Hazte Oír sostiene que Puigdemont entró en territorio español “sin que se procediese a su inmediata detención por parte de los agentes, todo ello a pesar de ser notorio el lugar y hora en el que el fugitivo escenificaría su triunfal retorno”: el Passeig Lluís Companys de Barcelona, donde diversos partidos y entidades independentistas celebraron un acto de apoyo para recibirlo tras 7 años en Bélgica.
“Todo el mundo tenía constancia plena del lugar, día y hora en el que retornaría el fugitivo”, pues se hizo una convocatoria y él mismo anunció a través de su cuenta de Twitter de forma clara que había iniciado su viaje de retorno.
El 8 de agosto, sostiene la asociación, Puigdemont accedió al escenario, que requirió de un tiempo de montaje, pues contaba con una pantalla de retransmisión y un equipo de megafonía, y profirió “lemas anticonstitucionales” durante varios minutos frente al público allí congregado, de forma que no hubo problemas para identificarlo por parte de los Mossos.
“Por todo lo señalado, la gravedad de la omisión de los agentes envueltos es manifiesta: Sabiendo dónde iba a estar, cuándo y, sobre todo, habiéndose realizado el acto de manera que podía verse a Puigdemont de manera clara y nítida se optó consciente y deliberadamente por no detenerle”, reza la querella.
Hazte Oír sostiene que la huida “no se debe a que Puigdemont sea un maestro del escape o un nuevo Houdini”, sino que consideran que hubo, textualmente, una clara omisión en el cumplimiento de las funciones de los agentes, consciente y deliberada, al dejar que se bajara del estrado libremente tras dar un discurso ante miles de personas sin que se monitorizara su paradero.
En el caso concreto de los 3 mossos detenidos, Hazte Oír sostiene que “no solo no cumplieron sus deberes de detener a la persona sobre la que pesa una orden de detención vigente, sino que utilizaron sus funciones y su conocimiento de la actuación de los Mossos d’Esquadra para evitar de forma activa dicha detención”.
Por todo ello la asociación pide que el Comisario Jefe de Mossos, Eduard Sallent, entregue al juzgado instructor documentos en los que se precise la planificación y elaboración del operativo para detener a Puigdemont, el desarrollo y la evaluación que se hizo del mismo y que concrete si los 3 querellados habían sido informados.
También solicita al Ministerio del Interior que aporte documntación sobre la planificación y elaboración del operativo o el plan de colaboración con Mossos o con cualquier otra fuerza o cuerpo de seguridad, el desarrollo y la evaluación del mismo.
Por último, insta al Juzgado de Instrucción que solicite a los medios y agencias de comunicación presentes en el lugar aquel día que entreguen las grabaciones totales a la policía judicial a efectos de que puedan precisarse las conductas llevadas a cabo.
Hazte Oír pide también que se tomen medidas cautelarísimas: la suspensión inmediata de las funciones públicas que ostentan estos 3 mossos con el fin de evitar que puedan seguir perjudicando los intereses públicos con sus conductas y, “dada la posible connivencia de los ahora querellados con el fugitivo Carles Puigdemont y su posible huida a territorio desconocido”, que se les prohíba salir del país y que entreguen sus pasaportes.