Los gobernadores Quintela, Jalil, Zamora, Herrera Ahuad, Uñac, Insfrán y Bordet están preparados para un encuentro trascendental este viernes. Los líderes provinciales almorzarán junto a los precandidatos nacionales con un objetivo claro en mente: prometer una mayor intervención en los distritos donde el Partido Justicialista obtuvo victorias en fechas desdobladas
Unión por la Patria intentará, a partir de mañana, revertir el diagnóstico compartido -pero no admitido en público- de que la campaña nacional hacia las elecciones primarias no termina de arrancar como se esperaba, a pesar de que pasó un mes después el cierre de listas. Al tour por tres provincias de los principales candidatos, que empieza hoy, se sumaron en las últimas horas otros gobernadores del Norte Grande, que formarán parte de una especie de cumbre que servirá de puntapié inicial para una participación -dicen- más activa hacia las PASO.
El Gobierno intenta consolidar los votos de esa zona del país frente a los resultados adversos que enfrentó en Santa Fe, Córdoba y Mendoza. El único distrito donde el PJ perdió que visitarán es San Juan, donde creen que el problema principal fue el fallo adverso de la Corte Suprema contra la reelección de Sergio Uñac, que debió ubicar a su primo como candidato, y donde creen que tienen posibilidades de recuperarse. Y aspiran a retrotraer la escena al 2019, cuando el Frente de Todos sacó en el Norte una diferencia del 20 por ciento a la oposición, cifra equivalente a la que obtuvo en el AMBA.
Los precandidatos a Presidente, Sergio Massa; a vice, Agustín Rossi; y a senador por la Provincia, Eduardo “Wado” de Pedro se encontrarán el viernes a la mañana, en La Rioja, con el anfitrión, Ricardo Quintela, que está abocado a una polémica reforma constitucional y busca sumar apoyos nacionales. Y al mediodía se les sumarán, en un almuerzo, los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; Catamarca, Raúl Jalil; Santiago del Estero, Gerardo Zamora; Formosa, Gildo Insfrán; Misiones, Oscar Herrera Ahuad; y Corrientes, Gustavo Bordet.
Será el primer encuentro con los caciques del interior después de los fuertes tironeos de junio por la estrategia para las PASO, cuando los gobernadores peronistas, que desdoblaron las fechas de sus comicios locales de los nacionales, se rehusaron a defender a un postulante presidencial en particular, pero presionaron hasta último momento para que la coalición compitiera con un candidato único. Finalmente, en negociaciones sobre el filo con Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Massa, lograron bajar de la carrera por la Casa Rosada al embajador en Brasil, Daniel Scioli, que se quedó sin lugar en las listas cuando el Presidente cedió a los apremios del ministro de Economía. Y al ministro del Interior, De Pedro, que tenía el apoyo de la vicepresidenta pero debió conformarse con la cabeza de la lista de Senadores nacionales por Buenos Aires. Aunque no pudieron evitar que jugara, con apoyo subrepticio de La Cámpora, el jefe del Movimiento de Trabadores Excluidos (MTE), Juan Grabois.
Desde entonces, por fuera de la demostración de apoyo en el Centro Federal de Inversiones (CFI), el 5 de julio, la participación de los jefes provinciales fue prácticamente nula en la campaña, y viceversa: los candidatos apenas viajaron al interior.
Entre quienes estarán presentes en el almuerzo riojano, la mayoría ya pasó sus elecciones a nivel local, con mayoría de victorias y algunos reveses -como en el caso de Uñac. En la elección nacional no se les juega su propia continuidad de la vida política, pero en el comando de UP, que funciona desde hace diez días en la calle Bartolomé Mitre al 300, niegan una falta de interés de su parte. “Nuestro camino tiene etapas, y esta es la etapa federal”, dijo un armador con oficina en el búnker del centro porteño.
Sí admiten que el primer mes de la carrera hacia el 13 de agosto las condiciones no estuvieron dadas para una campaña “a todo motor”. “Tenemos un candidato que también tiene la responsabilidad de gestionar el Ministerio de Economía en un momento delicado. Ahora que el acuerdo con el Fondo está avanzado, puede volcarse más a su otro rol”, justifican. En rigor, entre el domingo y el lunes sólo se anunciaron medidas para facilitar el pacto con el organismo de crédito, pero no está claro cuándo ni qué se firmará.
Desde la recorrida por el Norte, entre muestras de unidad con los gobernadores, selfies con vecinos y charlas para dar confianza a los empresarios locales, Massa estará obligado a mantener contacto permanente con Buenos Aires y con Washington. Las negociaciones con el FMI siguen y no hay una fecha concreta para firmar el staff agreement, del cual depende el desembolso de dólares que permitiría pagar el próximo vencimiento del calendario de pagos y dar aire a las reservas del Banco Central, que llevan semanas en rojo.
El itinerario de la “gira federal”, como dieron en llamar al recorrido de un día y medio, empezará en San Juan, donde Rubén Uñac, primo del gobernador, perdió las elecciones contra el candidato de Juntos por el Cambio, Marcelo Orrego. Les será difícil convencer a los desencantados locales que se volcaron por la oposición a nivel local de adherir al oficialismo a nivel nacional. Pero de todas formas dedicarán varias horas a la visita, que incluirá una cena en la Casa de Gobierno, el jueves por la noche; un vuelo sobre el Tambolar, una visita a pie a la obra, y un acto en el estadio del gremio de UPCN, el viernes a la mañana.
Ese día se desplazarán, también vía aérea, rumbo a La Rioja, donde Quintela logró la reelección por amplio margen y ahora está abocado a avanzar con un proyecto de reforma constitucional que busca limitar y controlar a los medios de prensa independientes. La visita de los candidatos nacionales y de sus pares del norte serán vistas como muestras de apoyo en la polémica empresa. En principio, está previsto que lo acompañen a la planta Industrial de PUMA, en el Parque Industrial, antes del acto con los gobernadores en el Superdomo. La agenda norteña concluirá el sábado por la mañana con un encuentro con trabajadores y otro acto político en Tucumán, donde el PJ, encabezado por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo logró imponerse frente a JXC hace dos meses.
Los discursos, adelantaron desde la jefatura de campaña nacional, organizada por De Pedro y Massa, girarán en torno a la “unidad política”, en contraposición con las discusiones en la oposición; el “protagonismo creciente” de los gobernadores en la campaña; la convocatoria a sectores productivos del país, con reuniones con empresarios y productores; y el concepto de “orden” como “previsibilidad”.