Francia se proclamó ganadora de la XXIII edición de Eurovisión Junior, celebrada en Tbilisi (Georgia), al sumar un total de 248 puntos. El certamen volvió a confirmar el buen momento del país galo en la competición infantil, mientras que España, representada por Gonzalo Pinillos, alcanzó una meritoria quinta posición con 152 puntos.
El joven artista español obtuvo 98 puntos del jurado profesional y 54 del televoto con la canción Once upon a time (Érase una vez). El resultado consolida a España entre los países más valorados del festival, en una edición marcada por un claro protagonismo de las baladas y de intérpretes que acompañaron sus actuaciones al piano.
Antes del voto del público, Francia ya lideraba la clasificación gracias al respaldo del jurado profesional, seguida de Georgia, Armenia, España y Macedonia del Norte. Tras el recuento final, el triunfo fue para Francia y su representante Lou Deleuze, de 11 años, que emocionó con la íntima balada Ce Monde y otorgó al país su cuarta victoria en el certamen.
Gonzalo Pinillos actuó en la decimocuarta posición, en una puesta en escena inspirada en la herencia cultural georgiana. Acompañado por dos bailarines, defendió una propuesta llena de fantasía y referencias literarias, tocando el piano mientras cantaba y bailaba, con un mensaje centrado en el poder de la lectura y la imaginación.
Tras la gala, el representante español se mostró “muy feliz con el puesto” y satisfecho con su actuación. Destacó que el equipo lo dio todo sobre el escenario y valoró positivamente tanto el apoyo del jurado como los votos del público, subrayando que lo más importante fue disfrutar de la experiencia.
La edición, celebrada bajo el lema Unidos por la Música, contó con actuaciones especiales de antiguos ganadores y una actuación grupal final de todos los participantes. En total, compitieron 18 países, la cifra más alta desde 2021, con el regreso de Azerbaiyán, Croacia y Montenegro, y la retirada de Alemania y Estonia.
Georgia, anfitriona del evento y país más laureado en la historia de Eurovisión Junior, volvió a demostrar su peso en el festival. Para España, el quinto puesto refuerza una trayectoria sólida, que sigue teniendo como único triunfo el de María Isabel en 2004, pero que mantiene al país entre los habituales protagonistas del certamen infantil.