La noticia ha llenado de ilusión a seguidores del automovilismo y del periodismo deportivo: Fernando Alonso y Melissa Jiménez serán padres de su primer hijo en común, un acontecimiento que marcará un antes y un después en sus vidas personales y profesionales. Según ha trascendido, el bebé llegará en marzo de 2026, por lo que la periodista ya estaría alrededor de su quinto mes de embarazo. Este paso supone un sueño cumplido para el piloto asturiano, que a sus 44 años ha expresado en varias ocasiones su deseo de convertirse en padre. Para Melissa, de 38 años, este será su cuarto hijo, ya que es madre de Gala, Abril y Max, fruto de su anterior relación con Marc Bartra.
La pareja, que lleva algo más de dos años junta, ha consolidado una relación estable y discreta. Su vida en Mónaco les ha permitido construir un espacio familiar donde los hijos de Melissa se han adaptado con naturalidad. En ese entorno, ambos han encontrado equilibrio y complicidad, algo que ahora se refuerza con la llegada del nuevo miembro. La periodista, conocida por su trayectoria como reportera en MotoGP y posteriormente en Fórmula 1, ha tenido que reducir su actividad profesional en los últimos meses. Su ausencia en algunas carreras y en el reciente Gran Premio de Abu Dabi levantó sospechas, que finalmente se han confirmado con el anuncio del embarazo. Personas cercanas a la pareja aseguran que “están muy contentos” y viviendo esta etapa con emoción y tranquilidad.
La paternidad abre para Alonso una etapa inédita. Aunque ya convive y comparte tiempo con los tres hijos de Melissa, enfrentarse a un recién nacido siempre supone un desafío lleno de momentos intensos: noches sin dormir, rutinas nuevas y un tipo de responsabilidad diferente. Además, 2026 será un año clave en su carrera, ya que será cuando finalice su contrato con Aston Martin. Este cruce entre vida personal y decisiones profesionales podría llevarlo a replantearse sus próximos pasos. ¿Seguirá compitiendo al máximo nivel o priorizará el tiempo con su familia?
Acostumbrada a un ritmo frenético entre circuitos y retransmisiones, Melissa afronta ahora una etapa de calma relativa. Su embarazo la invita a desconectar del ruido del paddock y centrarse en su bienestar. Tras años destacando como una de las reporteras más características del motociclismo y la Fórmula 1, encuentra en este momento la oportunidad perfecta para equilibrar su maternidad con sus pasiones profesionales.
El 2026 se perfila como un año único para ambos: lleno de cambios, decisiones y, sobre todo, ilusión por la llegada de su primer hijo juntos. Una nueva aventura acaba de comenzar.