Los expertos inciden en la importancia de la investigación para conseguir radioterapias más eficientes y fármacos específicos para cada tumor
Casi diez millones de personas mueren al año en el mundo de cáncer, una cifra que va en aumento al ser una población cada vez más envejecida, pero también hay buenas noticias: más de un tercio de los casos de esta enfermedad se puede prevenir. “Solo eliminando factores de riesgo como la obesidad, el tabaco y el alcohol, disminuye más de un 30% el riesgo de padecer cáncer”, afirma el doctor César Ramírez, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga.
Los expertos prevén diagnosticar en este año 2024 unos 80.000 nuevos casos de este tipo de tumores digestivos o, lo que es lo mismo, “uno de cada cuatro tumores diagnosticados (un 28%) serán de aparato digestivo”. El más frecuente de este tipo de tumores es el cáncer colorrectal. Además, si tenemos en cuenta la población total, de hombres y mujeres, es el tumor más prevalente.
Riesgos evitables
El doctor César Ramírez llama a la prevención primaria, que consiste en la eliminación de los factores de riesgo evitables, así como a la se denomina “la prevención secundaria de un tumor: el diagnóstico precoz”.
“Hoy en día hay dos herramientas esenciales para el diagnóstico precoz del cáncer colorrectal: campañas de cribado para la detección de sangre oculta en heces y la colonoscopia, que es la prueba más importante y que debe hacerse a todo aquel que tenga un sangrado inespecífico por el aparato digestivo o cualquier sospecha de cáncer de colon, para que se diagnostique precozmente el tumor”.
Entre los estudios de cribado del cáncer, otras pruebas médicas determinantes son la ecografía y mamografía, en el cáncer de mama; el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) y la biopsia guiada por ultrasonido transrectal, frente al cáncer de próstata; o el TAC para descartar cáncer de pulmón, han señalado desde Quirónsalud en un comunicado.
Si se habla de cáncer evitable, mención especial merece el cáncer de pulmón. Es el tumor que más muertes produce y está claramente asociado al hábito tabáquico, hasta el punto de que “el 90% de los diagnosticados con cáncer de pulmón han sido o son fumadores”, ha señalado Roberto Mongil, jefe del Servicio de Cirugía Torácica de Quirónsalud Málaga,
“Es el tumor que más muertes produce, –ha continuado– porque en el 80% de los casos cuando los diagnosticamos el tumor está avanzado. De ahí la importancia de dos aspectos: no iniciarse en el hábito tabáquico o dejar de fumar para poder prevenir la incidencia de nuevos casos y, en segundo lugar, se ha demostrado que los programas de cribado de cáncer de pulmón consiguen diagnosticar los tumores en fases iniciales y eso nos permite poder tratarlos de un modo más eficaz”.
Cáncer de útero
Por su parte, el doctor Manuel Lozano, especialista en Ginecología y Obstetricia y referente en Cirugía del Cáncer Ginecológico del Hospital Quirónsalud Málaga, habla también del aumento de la incidencia del cáncer de útero “porque está asociado a factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión, la diabetes mellitus o el sedentarismo por aumento de los estrógenos que estimulan los endometrios; todas estas enfermedades cada vez más habituales en el mundo occidental”.
El cáncer ginecológico más frecuente del aparato genital interno de la mujer y el cáncer ginecológico más frecuente excluyendo la mama es el cáncer de útero y de endometrio, que es la mucosa que hay dentro del útero. El cáncer de útero se trata de un cáncer asociado generalmente a “mujeres de 50-60 años, ya en la etapa de menopausia; que suele tener un diagnóstico precoz porque se relaciona en la mayoría de los casos con un sangrado en una etapa de la vida que no corresponde”.
El factor de la edad
La edad es un factor de riesgo no modificable, pero sí el modo en que llegamos a según qué edad. El equipo médico de Urología Quirónsalud reconoce que la edad contribuye a ciertas complicaciones, pero no por ello hay que evitar soluciones. Los hombres parecen estar menos predispuestos que las mujeres a someterse a controles médicos periódicos y que en parte contribuye a que los hombres fallezcan 4,5 años antes que las mujeres por razones principalmente prevenibles.
“Como eres un paciente mayor, orinas peor. Sí, es un hecho. Pero si orinas mal es porque tienes un problema, al menos debes descartarlo ya que cambia mucho el pronóstico de diagnosticarlo en un estadío temprano a un estadío avanzado”, han incidido los urólogos. Lo primero, precisan, revisiones a partir de los 50 o antes en caso de antecedentes.
El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente entre los hombres; tanto es así que uno de cada cuatro hombres padecerá cáncer de próstata alguna vez en su vida, con una incidencia en nuestro país de más de 27.000 nuevos casos cada año.
Prevención
Es una enfermedad silente, que cursa sin síntomas en la mayoría de los casos, pero que también tiene una alta tasa de curación si se detecta a tiempo y se diagnostica rápidamente. Es vital enfatizar en la “importancia de la prevención y la necesidad de revisiones anuales a partir de los 50 años, controles que deben hacerse desde los 40-45 años si se tiene un familiar de primer grado que ha padecido un cáncer de próstata o si se tiene el gen BRCA2 positivo”, ha advertido el doctor José Ángel Gómez Pascual, jefe del Servicio de Urología de Quirónsalud Málaga.
Jorge Contreras, jefe de Oncología de Quirónsalud Málaga, continúa con este mensaje preventivista y positivo advirtiendo de que, además de que “hay un tercio de los tumores que se pueden evitar manteniendo unos hábitos de vida saludables, hay otro tercio que se puede curar si se detecta de forma temprana y se trata adecuadamente”.
“El diagnóstico precoz y un tratamiento personalizado con los avances de los que disponemos ahora, permiten una mayor curación de cualquier tipo de tumor. Cuando hablamos de avances, nos referimos a una cirugía mucho más precisa. También a una radioterapia más eficiente y unos fármacos que son específicamente dirigidos a cada tumor basados en un conocimiento molecular”, ha concluido.