España ha mejorado siete posiciones en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025 de Reporteros Sin Fronteras (RSF) alcanzando el mejor resultado en la historia del ranking, al pasar del puesto 30º al 23º de los 180 países y territorios analizados, y situarse entre el 15% de los países del mundo con mejores condiciones para el ejercicio del periodismo. España se sitúa entre Austria (22º) y Taiwán (24º).
Así lo ha dado a conocer este viernes Reporteros Sin Fronteras, que ha destacado que el avance se debe a «un mejor desempeño» respecto al año pasado en varios de los cinco indicadores que conforman la Clasificación de RSF, pero también al «grave deterioro que sufre la libertad de prensa en todo el mundo desde hace años y que, en 2025, coloca, por primera vez, a la mayoría de países del planeta en una situación ‘difícil'».
Esta clasificación se elabora con datos cualitativos y cuantitativos del año anterior, en este caso, de 2024. Así, España ha mejorado el indicador del clima político, que sube 3,5 puntos y asciende cinco puestos (del 31º al 26º), como consecuencia de la «menor tensión que experimentaron los profesionales de la información el año pasado, respecto a 2023, un año con tres citas electorales y numerosas manifestaciones, dos factores de alto riesgo para la libertad de información (presiones, polarización, agresiones, acoso presencial y virtual, etc)».
Según ha apuntado RSF, «la menor cobertura de manifestaciones y de eventos políticos potencialmente tensos» explican el avance del indicador que mide la seguridad de los periodistas, que asciende 1,4 puntos e impulsa una subida del puesto 33º al 28º en este apartado.
En 2024 han bajado las agresiones a las reporteras y reporteros, frente a las presiones legales y judiciales que «siguen siendo una vulneración al alza». «Las demandas abusivas contra periodistas, conocidas como SLAPP (Strategic Lawsuits Against Public Participation) son una herramienta de intimidación y presión insidiosa, que el ámbito político y judicial suele aplicar, sirviéndose de los delitos contra el honor y la revelación de secretos para silenciar al periodismo», ha destacado RSF.