Los casos de hepatitis A aumentaron un 166% durante 2024, respecto al año anterior, y un 237% en comparación con 2022, según informa el Ministerio de Sanidad. Hasta la semana 46, se registraron 894 contagios frente a los 336 y 265 reportados en los mismos periodos de 2023 y 2022, respectivamente. Aunque aún no se identifican causas concluyentes, las cifras reflejan un cambio notable en el patrón epidemiológico.
Sanidad ha descartado que el repunte de hepatitis esté relacionado con un aumento de casos importados, ya que solo el 16% de los contagios en 2024 corresponden a esta categoría, un porcentaje menor que en años anteriores. Además, los brotes con una fuente común no explican esta tendencia: solo 105 de los casos corresponden a los 32 brotes reportados, siendo el ámbito doméstico el principal escenario de contagio.
Los datos revelan que el impacto es mayor en hombres, especialmente en el rango de 25 a 44 años, cuya incidencia triplica la de las mujeres. Este patrón se asocia con un incremento de la transmisión en hombres gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH), un fenómeno también observado en países vecinos como Portugal. La baja cobertura vacunal en este grupo aumenta su riesgo moderado de infección, aunque los casos suelen ser leves salvo en personas con condiciones preexistentes.
Para mitigar la propagación, el Ministerio ha instado a reforzar la vigilancia epidemiológica y a promover la vacunación en los grupos más vulnerables mediante campañas de concienciación. Aunque el riesgo de transmisión en la población general es muy bajo, la susceptibilidad sigue siendo alta debido a la limitada circulación del virus y la falta de inmunización universal en España.