La Comisión Europea mantiene su proyección de crecimiento para la economía española en un 1,7% en 2024 y ajusta a la baja la previsión de inflación del 3,4% al 3,2%. Para el año 2025, se anticipa un crecimiento del PIB español del 2,1%, en comparación con el 2% previamente estimado en otoño, debido al impacto del componente de préstamo del fondo de Recuperación y Resiliencia.
En relación con las previsiones otoñales, el crecimiento para 2023 superó en una décima el pronóstico de Bruselas, alcanzando un 2,5%, atribuido a una aceleración en el último trimestre del año.
A pesar de una revisión a la baja para la mayoría de las principales economías de la UE, como Alemania (-0,5%), Francia (-0,3%), Italia (-0,2%) y Países Bajos (-0,7%), España y Polonia mantienen sus expectativas sin cambios.
La previsión de crecimiento para España también supera las estimaciones tanto de la eurozona como de la Unión Europea, con un pronóstico del 0,8% y 0,9% en 2024, respectivamente.
Estos datos representan una disminución en las expectativas de expansión con respecto a noviembre, cuando se proyectaba un repunte del 1,2% en la eurozona y del 1,3% en toda la UE tras evitar «por poco» la recesión técnica en 2023, con una expansión económica del 0,5%, una décima por debajo de las previsiones otoñales.
Sin embargo, la Comisión también revisa a la baja las previsiones de inflación para 2024, ajustándolas del 3,2% al 2,7% en la eurozona y del 3,5% al 3% en la UE, en comparación con los datos ofrecidos en noviembre. Se espera que esta tendencia a la baja continúe el próximo año.
En cuanto a las perspectivas para 2025, se anticipa un crecimiento económico del 1,5% en la eurozona, frente al 1,6% pronosticado en otoño, y se mantiene en un 1,7% para el conjunto de la Unión.