El Papa Francisco mantiene una reunión con representantes institucionales de Grado y Ledro
La tarde-noche del sábado 7 de diciembre, vísperas de la Inmaculada Concepción, tuvo lugar el tradicional encendido del pesebre y del árbol en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano-Roma. La ceremonia, según recoge El Impulso, estuvo presidida por el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación, y la hermana Raffaella Petrini, secretaria general.
El pesebre fue proporcionado por el municipio Grado, en Gorizia, mientras que el árbol, de 29 metros de altura, fue proporcionado por la comunidad de Ledro, en Trento. Las delegaciones y los arzobispos de las dos ciudades otorgantes, de la región de Friuli y de la provincia autónoma de Trento, estuvieron presentes.
Antes del evento principal, el Papa Francisco mantuvo una reunión en el Vaticano con representantes institucionales de Grado y Ledro, agradeciéndoles por las ofrendas. Esta reunión simboliza el primer paso de la iniciativa «Natividad de Belén 2024».
Deteniéndose en el árbol, Francisco destacó su «majestuosa solemnidad», recordando su poda realizada «respetando los principios ecológicos de la reposición natural del bosque». Los anillos del tronco, expresó, ofrecen «una bella imagen» de la Iglesia: «pueblo y cuerpo» que difunde «la luz de Cristo» a través de la sucesión de generaciones de creyentes, según ha difundido Vaticans News.
De la misma forma se acercó al pesebre, donde reseñó: «Una referencia más a la Navidad, en la que Dios se hace hombre para compartir plenamente nuestra pobreza, construyendo su Reino a través de los débiles recursos de nuestra humanidad, purificados y fortalecidos por su gracia y no por medios poderosos».