La Junta Militar de Birmania ha informado este sábado de que al menos 1.644 personas han muerto como consecuencia del terremoto ocurrido el viernes en el centro del país. El número de heridos ha alcanzado 3.408 y 139 personas siguen desparecidas, de acuerdo con el último balance publicado en los medios oficiales del país.
Los servicios de rescate tailandeses estiman que al menos hay 15 supervivientes entre los escombros del rascacielos que se derrumbó este pasado viernes en Bangkok como consecuencia del terremoto ocurrido en la vecina Birmania, en medio de confusión sobre las cifras exactas de atrapados en un siniestro.
El Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres (DDPM), ha informado de que sus equipos de rescate están trabajando contra reloj para superar la crítica ventana de supervivencia de tres horas y llegar a los atrapados bajo el colapsado rascacielos del barrio de Chatuchak. La última cifra confirmada de desaparecidos es de 47, la inmensa mayoría empleados que trabajaban en la construcción del edificio.
Al menos 250 religiosos murieron por el terremoto solo en las 50 mezquitas derrumbadas en la capital del país, Naipidó; y en las regiones de Mandalay y Sagaing, según ha informado este sábado el Consejo Islámico de Birmania, que augura que el balance seguirá aumentando.
«No hemos podido retirar los escombros todavía. No hay bastantes rescatistas. Solo podemos hacer estimaciones de la cantidad de personas que están sepultadas en casas y mezquitas. No podemos sacarlos de los edificios derrumbados», ha explicado un portavoz del Consejo en declaraciones telefónicas recogidas por el portal de noticias Myanmar Now.
El portavoz ha explicado que el terremoto ocurrió cuando se estaban celebrando actos religiosos en todo el país, ya que el viernes es el día santo de la semana para la religión islámica.
En concreto ha mencionado los graves daños sufridos por la mezquita de Sule Kone, la mezquita de Taung Sin Kung o la mezquita de Shwe Phone Shein, todas ellas en Mandalay. Las mezquitas son además edificios antiguos y que no han recibido ningún tipo de reparación desde 1962 debido a la inestabilidad política, según recoge el portal.