Hoy: 27 de febrero de 2025
El telescopio espacial James Webb ha establecido un nuevo récord al detectar la galaxia más lejana conocida hasta ahora. Observaciones recientes han revelado que esta galaxia, denominada JADES-GS-Z14-0, se formó menos de 300 millones de años después del Big Bang, superando el anterior récord de 13,2 con un desplazamiento al rojo de 14,32 (+0,08/-0,20).
La imagen capturada en enero de este año por la cámara de infrarrojo cercano (NIRCAM) del Webb para el programa de estudio extragaláctico profundo avanzado, conocido como JADES, fue crucial para este hallazgo. Los datos obtenidos permitieron seleccionar las galaxias que se estudiarían en mayor detalle mediante observaciones espectroscópicas, siendo JADES-GS-Z14-0 una de ellas.
Este hallazgo no solo establece un nuevo récord de distancia, sino que también revela características sorprendentes de JADES-GS-Z14-0. La galaxia, con un diámetro de más de 1.600 años luz, emite luz principalmente de estrellas jóvenes, descartando la posibilidad de que esta luz provenga de un agujero negro supermasivo en crecimiento.
«El brillo estelar indica que la galaxia tiene una masa de varios cientos de millones de veces la del Sol. Esto plantea la pregunta: ¿Cómo es posible que la naturaleza haya formado una galaxia tan grande y brillante en menos de 300 millones de años?», se cuestionan Stefano Carniani de la Scuola Normale Superiore de Pisa y Kevin Hainline de la Universidad de Arizona en Tucson, principales autores del estudio, en un comunicado de la NASA.
Los datos sugieren que JADES-GS-Z14-0 no se ajusta a los modelos teóricos y simulaciones que predicen la existencia de galaxias en el universo primitivo. «El brillo observado de esta galaxia nos permite proyectar su crecimiento a lo largo del tiempo cósmico.
Sin embargo, hasta ahora no hemos encontrado un análogo adecuado entre las cientos de otras galaxias que hemos observado con alto corrimiento al rojo en nuestro estudio», explican los investigadores.
El descubrimiento de JADES-GS-Z14-0 en una región relativamente pequeña del cielo tiene profundas implicaciones sobre la cantidad de galaxias brillantes esperadas en el universo temprano, desafiando las actuales teorías y modelos cosmológicos.