Ha visitado el mar cinco días después de su llegada al municipio pontevedrés, donde está alojado en la casa de Pedro Campos
Cinco días después de su llegada a Sanxenxo, el rey Juan Carlos se ha ‘reencontrado’ por fin con el mar. En este viaje, el Emérito ha hecho de la casa de Pedro Campos su auténtico cuartel general y hasta ahora tan solo se había dejado ver este jueves por la noche para disfrutar de una cena con su hermana, la infanta Margarita, en un restaurante de la zona. Pero hoy ha reaparecido por todo lo alto.
Tras la llegada de la infanta Elena a la localidad pontevedresa, que ha mostrado una vez más su apoyo incondicional al monarca, padre e hija se han desplazado hasta el Club Náutico de Sanxenxo para comenzar sus entrenamientos de cara a las regatas que tendrán lugar este fin de semana.
Con un look deportivo en color azul marino, Juan Carlos I se ha dejado ver exultante en su primera toma de contacto con el mar. Sonriente, relajado y encantado tras reencontrarse con un miembro de su tripulación, al que ha saludado efusivamente, el Rey ha embarcado en el ‘Bribón’ para su puesta a punto para el campeonato, que afronta con la misma energía que en sus últimas apariciones.
Mientras tanto, la infanta Elena, con un conjunto de sport muy parecido al de su padre, gafas de sol y una gorra, ha observado la escena con una gran sonrisa, mientras se ha puesto al día con sus compañeros de regatas y se ha tomado un plátano para recuperar fuerzas.