Una vez en la puerta de la iglesia, el emérito ha saludado cariñosamente y con alguna broma al alcalde de Madrid
Aunque se esperaba la presencia del rey Juan Carlos I en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, lo cierto es que la ovación que ha recibido el monarca, cuando ha llegado a la Iglesia de los Jesuitas en Madrid, ha sido mucho más de la imaginada.
Está más que claro que el padre de Felipe VI no ha querido faltar al enlace de Almeida y Urquijo, por lo que ha reaparecido en la capital española con una sonrisa acorde a la celebración. No se le veía por la Madrid desde el cumpleaños del a Infanta Elena, cuando consiguió reunir a todos sus familiares en un conocido restaurante madrileño… en cambio, sí se le ha visto en Sanxenxo con su hija.
Su llegada era de lo más esperada y nada más bajarse del vehículo, todos los ciudadanos que se han agolpado en las inmediaciones le han ovacionado con un aplauso inmenso que él ha agradecido con gestos de cariño y saludando a todos los allí presentes.
Una vez en la puerta de la iglesia, el emérito ha saludado cariñosamente y con alguna broma al alcalde de Madrid, que le esperaba para recibirle y meterse en el interior junto a él.