El rey Felipe VI ha defendido el español como un «instrumento «poderosísimo» para reflexionar y dialogar ante «barreras y desconexiones», durante el tradicional almuerzo anual con representantes del mundo de las letras con motivo de la entrega del Premio Cervantes 2024, que ha recaído sobre el autor Álvaro Pombo. Pombo no ha acudido al encuentro por su «delicada» situación de salud, según han señalado fuentes de Casa Real.
«Hoy no podemos disfrutar de su presencia y compañía, en la esperanza de poderlo hacer mañana en Alcalá (en el acto de entrega del Premio Cervantes). Pero aun echándole de menos le sentimos muy cerca; y desde aquí le quiero decir: querido Álvaro, con este premio no solo te damos las gracias por lo mucho que aprendemos y disfrutamos con tu literatura; sino que reconocemos -y nos reconocemos- en una voz y en una mirada singular», ha señalado Felipe VI, que también ha recordado en su alocución al Papa Francisco y al Premio Nobel hispanoperuano, Mario Vargas Llosa.
El monarca ha destacado que en un mundo marcado por la «incertidumbre» y la «inmediatez», hay quien alerta de que todo parece diluirse, de manera trepidante y desmemoriada, en una suerte de «indiferencia fatalista», la capacidad de discernir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo verdadero de lo falso; incluso los principios y valores que vertebran como sociedad.
«La lengua, nuestra lengua, en la medida en que es vehículo de la comunicación, puede desempeñar un papel fundamental en que eso no sea así. El español tiene ya 600 millones de hablantes, es la segunda lengua de comunicación del mundo. Es un instrumento poderosísimo para lograr eso que el mundo necesita ahora más que nunca, cuando tanto se habla de barreras y desconexiones: reflexionar, dialogar», ha destacado.