El Real Madrid y la empresa promotora de la Superliga, A22 Sports Management, planean reclamar más de 4.000 millones de euros a la UEFA, a la que acusan de haber bloqueado ilegalmente la competición europea de fútbol en 2021. Según una fuente cercana al caso citada por la agencia AFP, la demanda se apoya en un fallo reciente de la Audiencia Provincial de Madrid, que concluye que la UEFA “abusó de su posición dominante” al tratar de impedir el nuevo torneo.
El proyecto de la Superliga, impulsado por grandes clubes como el Real Madrid y el FC Barcelona, pretendía ser una alternativa a la actual Liga de Campeones, pero colapsó pocos días después de su anuncio debido a la retirada de los clubes ingleses y la presión de la UEFA. Sin embargo, la sentencia madrileña reaviva el debate sobre el control que ejerce el organismo europeo sobre las competiciones futbolísticas.
A22 celebró el fallo, calificándolo como su “tercer veredicto consecutivo favorable” y acusando a la UEFA de mantener un “monopolio ilegal” en el fútbol europeo. En un comunicado, la promotora lamentó que la institución haya “rechazado toda vía de compromiso y de reformas” pese a meses de diálogo, asegurando que no le queda “otra opción que iniciar procedimientos para ser compensada por los daños sufridos”.
Por su parte, la UEFA evitó hacer comentarios inmediatos, aunque posteriormente respondió que el fallo “no valida el proyecto abandonado de la Superliga” ni pone en duda las nuevas reglas adoptadas en 2022 y actualizadas en 2024, que garantizan que cualquier torneo transfronterizo sea evaluado bajo “criterios objetivos, transparentes y no discriminatorios”. El organismo defiende que su normativa actual cumple plenamente con la legislación europea.
El Real Madrid, uno de los pocos clubes que sigue apoyando abiertamente la Superliga, consideró la decisión judicial una victoria y una oportunidad para reclamar compensaciones económicas. Según el club, la UEFA habría “infringido las reglas de libre competencia de la Unión Europea”, lo que justificaría una reclamación millonaria por los perjuicios causados. Para su presidente, Florentino Pérez, el proyecto de la Superliga sigue siendo esencial para “salvar el fútbol europeo”.
Finalmente, A22 y el Real Madrid sostienen que las decisiones judiciales recientes —incluida una del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en 2024— les reconocen el derecho a desarrollar su propia competición sin la autorización de la UEFA. Como declaró un portavoz de A22 a la AFP, la empresa está “habilitada a crear una competición” y asegura que el organismo europeo “no tiene ningún medio para impedirlo”, reabriendo así un conflicto que podría redefinir el futuro del fútbol continental.