Vinícius Jr. anotó dos goles en el Allianz Arena (2-2), incluyendo un penalti crucial en los últimos minutos del partido
El Real Madrid logró este martes un empate en su enfrentamiento contra el FC Bayern Múnich, en un partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Champions League. Vinícius Jr. fue el héroe del encuentro al marcar un doblete, que incluyó un penalti anotado en los últimos minutos del partido. La eliminatoria se decidirá el próximo 8 de mayo en el Estadio Santiago Bernabéu.
El duelo en el Allianz Arena comenzó con una rápida acción de peligro por parte de los locales. En apenas 40 segundos, el lateral izquierdo del Bayern, Noussair Mazraoui, avanzó por la banda y sirvió un pase al centro para Harry Kane, quien habilitó a Leroy Sané. Este último, aprovechando un descuido en la defensa del Madrid, disparó con potencia, pero el portero Andriy Lunin despejó con acierto.
Los dirigidos por Thomas Tuchel siguieron presionando con intentos de Harry Kane, primero con un disparo débil y luego con un robo de balón en el centro del campo, seguido de un pase rápido para un Sané que se lanzó veloz por la banda izquierda.
Su tiro, en el minuto 7, se marchó por encima del larguero. Igual ocurrió con un disparo de Kane dese el círulo central, habiendo visto a Lunin adelantado. Tampoco tuvo puntería Jamal Musiala con un zurdazo posterior, a pase de Thomas Müller por abajo desde el costado derecho.
El mismo Musiala falló otro lanzamiento, esta vez con la diestra, al cumplirse el primer cuarto de hora. Se frenó entonces el Bayern, como si quisiera dosificar pese al sonoro empuje de su afición. Y apareció un alemán, Toni Kroos, para estirar al Real Madrid y fraguar el 0-1 en el 24′, merced a un exquisito pase entre líneas para el desmarque de Vinícius.
El delantero brasileño bajó unos metros, arrastró al central Kim Min-jae y le ganó la espalda con un arreón en una baldosa. Kroos tejió su asistencia a ras de suelo por un hueco entre varios adversarios y Vinícius se plantó como más le gusta, en plena aceleración, delante del portero local. Con un derechazo raso y sin paliativos, el 7 batió a Manuel Neuer. Primer tiro, a puerta, gol; habitual secuencia merengue.
El conjunto muniqués se quedó grogui bastante rato y, aunque siguió dominando en posesión de balón, no amenazó más amenazas a Lunin hasta el minuto 42, cuando un eslalon de Musiala fue interrumpido en falta por parte de Nacho Fernández en la corona del área. Kane ejecutó dicha falta con la diestra, pero su lanzamiento a media altura salió desviado.
Justo antes del descanso, se vivió una situación similar en la otra área, después de que Mazraoui zancadillease en falta a Jude Bellingham. Fue Rodrygo Goes el encargado de botar ese libre directo, pero su derechazo rebotó en la cabeza de Kane, en la barrera, y la pelota terminó en un saque de esquina que no tuvo consecuencias y cerró la primera mitad.
La segunda parte se desarrolló con rapidez
La segunda se abrió con calma chicha, habiendo sustituido Raphael Guerreiro a Leon Goretzka, pero el primer acercamiento a portería fue del equipo blanco. Nacho Fernández cortó un pase en el centro de la zaga y montó el contragolpe con un pase a Vinícius, quien giró sobre sí mismo para zafarse de Min-jae hasta pasar el esférico a Bellingham.
El mediapunta inglés alzó la vista y vio le llegada de Kroos por la banda izquierda; sin pensarlo, el centrocampista alemán enganchó un derechazo que tocó un poco en Joshua Kimmich, pero Neuer anduvo ágil para despejar de manera providencial con un brazo en alto. Animado por esa acción, el cuadro bávaro halló el premio del empate en el minuto 53.
Saliendo con el balón desde atrás, Konrad Laimer pasó en largo para Sané, cerca de la línea en banda derecha. El ex de Schalke y Manchester City inicio una galopada hacia dentro, se marchó del marcaje de Ferland Mendy y, nada más pisar área madridista, efectuó un zurdazo muy potente que entró en el arco de Lunin junto al palo, a media altura.
Solo cuatro minutos más tarde, Musiala canalizó otro raudo ataque del Bayern y recibió un puntapié en su espinilla por parte de Lucas Vázquez, que el árbitro sancionó como penalti. Kane, lleno de aplomo, engañó a Lunin con su disparo y marcó el 2-1, botín que pudo crecer si un zurdazo del propio Kane en el 66′ no se hubiera topado con Antonio Rüdiger.
A la salida de ese córner, Eric Dier cabeceó solo y más elevado que cualquiera, pero Lunin atrapó la pelota a sus pies. En el 71′, un lance calcado, aunque el cabezazo de Dier fue menos limpio y el arquero del Real Madrid también abrazó el balón. Respondió Carlo Ancelotti con varios cambios, dando entrada a Brahim Díaz y a Luka Modric.
La sangre fresca en el equipo visitante se notó rápido, primero con Vinícius en el 79′ recibiendo un pase en el costado izquierdo del área rival, aunque su tiro fue repelido por Neuer. Poco tardó el brasileño en forjar el 2-2, haciendo un regate que enlazó con un pase raso a Rodrygo.
Metido en el área del Bayern, Rodrygo fue más hábil que Min-jae para ganar el espacio y giró sobre su eje, siendo trabado de modo claro por el central surcoreano. El trencilla, Clément Turpin, no dudó en pitar el penalti y Vinícius selló la igualada, a la postre definitiva, tras engañar también al portero. Pero el Bernabéu dictará sentencia otra vez.