El premio ha recaído en el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Ben S. Bernanke (2006-2014) y los profesores Douglas W. Diamond y Philip H. Dybvig
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado a los economistas Ben S. Bernanke, Douglas W. Diamond y Phillip H. Dybvig con el Premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre la banca y las crisis financieras. El Comité Nobel ha destacado que los académicos han contribuido a incrementar “significativamente” el rol de las entidades financieras durante la crisis.
“El trabajo que les ha sido reconocido ha sido crucial para la investigación posterior que ha mejorado nuestro conocimiento de los bancos, la regulación bancaria, las crisis financieras y de cómo dichas crisi deben ser gestionadas”, señalaba la academia sueca a través de Twitter.
Ben Bernanke ostentó el cargo de la Reserva Federal (Fed) estadounidense de 2006 y 2014, ocho años en los que coincidió en la Casa Blanca con el republicano George W. Bush y el demócrata Barack Obama y experimentó de primera mano el origen y recrudecimiento de la crisis económica de 2008. Su pericia en la gestión de la Fed le valió el Premio Fundación BBVA en 2020, que le fue otorgado por “comprender cómo las imperfecciones en los mercados financieros pueden dar lugar a problemas macroeconómicos y profundas recesiones”.
Ahora, el Comité Nobel aplaude sus estudios sobre cómo la “habilidad de la sociedad para canalizar el ahorro hacia inversiones productivos quedó severamente disminuida”, lo que llevó aparejado el colapso de los vancos y la pérdida de información de los prestatarios.
Por otra parte, los profesores Diamond y Dybvig han puesto en tela de juicio, a través de razonamientos bien fundados, la solvencia de los bancos en una situación extrema, a saber, la movilización de un gran número de ahorradores que soliciten el pago en metálico inmediato de sus ahorros, de forma similar a como sucedió en el crack del 29.
Ambos catedráticos han ofrecido una solución a este problema, que pasaría por que los respectivos gobiernos provean a los bancos de un seguro de depósito y actúen como prestamistas de último recurso cuando la entidad financiera se encuentre al borde de la quiebra.