El sector inmobiliario español continúa en plena ebullición. A pesar de los altos precios y la limitada oferta de vivienda, las cifras de compraventas han alcanzado niveles inéditos en casi dos décadas. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y junio de 2025 se registraron 357.533 operaciones de compraventa de viviendas, el mayor volumen semestral desde 2007, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
En aquel entonces, se superaron las 430.000 operaciones en solo seis meses, en un contexto de fuerte expansión del crédito y alta construcción. Aunque la situación actual es distinta, el nivel de actividad del mercado recuerda a aquellos años de auge, marcando ahora el segundo mejor registro semestral desde que existen datos (2007).
El crecimiento respecto al año pasado ha sido notable: las compraventas han aumentado casi un 20% en comparación con el primer semestre de 2024, y superan en más del 8% las cifras del mismo periodo de 2022, cuando el mercado ya mostraba una clara recuperación tras la pandemia. Solo en junio se registraron más de 59.000 operaciones, lo que representa una subida del 17,8% respecto al mismo mes del año anterior.
Beñat del Coso, portavoz del portal inmobiliario Idealista, subraya el dinamismo del mercado:
“El volumen de operaciones sigue creciendo de forma imparable y se ha superado la barrera de las 700.000 viviendas vendidas en los últimos 12 meses”. Añade que “solo en la primera mitad de 2025 se han vendido más casas que en todo el año 2015, lo que refleja la fortaleza de la demanda en un contexto de escasa oferta, lo que a su vez explica la fuerte subida de precios”.
A diferencia del auge de principios de siglo, el mercado actual está impulsado principalmente por la vivienda de segunda mano. En el primer semestre de este año, más del 80% de las operaciones correspondieron a inmuebles usados, frente al escaso 20% de viviendas de obra nueva. Esto contrasta con la época de la burbuja, en la que la construcción jugaba un papel protagonista tanto en el sector como en la economía general.
En junio, se vendieron 46.421 viviendas de segunda mano, y el acumulado semestral supera ya las 278.000 unidades, una cifra superior incluso a la registrada en el primer semestre de 2007 (255.795), lo que reafirma el impulso sostenido de este segmento del mercado.