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El mayor iceberg del mundo sigue su ruta hacia el Océano Austral

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Trayectoria del iceberg A23a. | Fuente: BAS / Copernicus / EP

Se desprendió de una plataforma de hielo de la Antártida y quedó varado en el lecho marino cercano en 1986, pero comenzó a alejarse del continente blanco en noviembre

La trayectoria reciente de A23a, el mayor témpano desprendido de la Antártida en la actualidad, ha sido registrada a medida que avanza hacia el norte fuera del Mar de Weddell. Es uno de los icebergs más antiguos del mundo y mide unos 4.000 kilómetros cuadrados. Además, pesa cerca de un billón de toneladas, tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.

A23a llegó a los titulares en noviembre tras salir del sector del Mar de Weddell hacia el Océano Austral. De esta forma, comenzó a alejarse de la Antártida. Previamente, en 1986, se había desprendido de una plataforma de hielo de este continente, la de Filchner. Y se encontraba varado en el lecho marino cercano.

Entre las nubes y el hielo marino, el iceberg se muestra junto a las huellas de otros grandes anteriores como A68 y A76a. El British Antarctic Survey (BAS) sigue sus movimientos a partir de imágenes del satélite Copernicus Sentinel-3.

“El iceberg está siguiendo un camino muy similar. Y nos interesará ver si también queda atrapado en el mismo lugar que los icebergs anteriores, que se expandieron en círculos durante varias semanas antes de seguir adelante”, afirma Andrew Fleming, jefe de cartografía del BAS.

El misterio de su desplazamiento

Anteriormente, el iceberg sirvió de base para una estación de investigación soviética. Por otra parte, las razones de la repentina movilización del A23a son un misterio. “Es probable que con el tiempo haya adelgazado ligeramente y haya ganado ese poco de flotabilidad extra que le ha permitido elevarse del fondo oceánico y ser empujado por las corrientes marinas”, sugiere un glaciólogo del BAS, Oliver Marsh.

En su día, Marsh alertó de que la supervivencia de un iceberg antártico del tamaño del A23a en el Océano Austral, más cálido, conlleva el riesgo de un impacto importante. “Podría viajar más al norte, hacia Sudáfrica, donde puede perturbar la navegación”.

Respecto a su tamaño, “durante la última década, hemos visto una disminución constante del espesor de 2,5 metros por año. Es lo que se esperaría dadas las temperaturas del agua en el Mar de Weddell”, asegura el doctor Andy Ridout, del University College de Londres.

Los científicos afirman que este iceberg se desprendió probablemente como parte del ciclo de crecimiento natural de la plataforma de hielo. A su vez, también advierten de las secuelas del cambio climático en la Antártida. Su hielo marino alcanzó su extensión más baja desde que hay registros en febrero de 2023.

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