La pareja se dio el ‘sí quiero’ en la intimidad ante solo cinco personas en una notaría de Madrid la semana pasada
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y la abogada Elena Hormigos se han dado el sí quiero en una ceremonia nupcial superprivada celebrada ante un notario de Madrid el pasado lunes día 19 de febrero.
Es el tercer matrimonio del famoso magistrado y el segundo de su nueva esposa, Elena Hormigos, con la que tuvo un hijo, Jacobo, en noviembre del año pasado, que se suma a los otros tres vástagos que tiene el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Pedraz, siempre muy reservado con su vida privada, confesó anoche a Fuentes Informadas que está atravesando una de las mejores épocas de su vida desde la perspectiva sentimental. “Hacía mucho tiempo que no me sentía tan bien”, declaró el magistrado tras ser abordado por este periódico, solo 8 días después de la boda.
La boda se ha celebrado con las mayores reservas. Solo un puñado de personas de su más estricta confianza conocían que se iba a celebrar la ceremonia. Apenas cinco personas del ámbito familiar e íntimo de los contrayentes asistieron enlace.
La última pareja del magistrado de la Audiencia Nacional fue Esther Doña, viuda del marqués de Griñón. La ruptura de la pareja fue traumática. Al magistrado no le gustan las entrevistas ni salir en la prensa rosa, aunque a veces le resultó inevitable. Muchas veces han sido sus parejas las que han forzado encuentros con la prensa. Aunque dé otra impresión, el juez Pedraz, de 64 años, es una persona más bien tímida, y muy amigo de sus amigos.
Es uno de los jueces más queridos entre sus colegas de la Audiencia Nacional y de los más apreciados entre abogados y fiscales.
Hace años, una encuesta del Colegio de Abogados de Madrid le situó como el segundo juez más valorado de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid, por su celeridad en la tramitación de asuntos y su trato cortés y respetuoso hacia los letrados.
Por sus manos han pasado algunos de los casos judiciales más importantes de España.
El magistrado recibió hace varios años una de las más altas distinciones que otorga el Ministerio de Justicia a miembros de la carrera judicial, la medalla de San Raimundo de Peñafort, que le entregó la entonces ministra Dolores Delgado.