El ibuprofeno, conocido en todo el mundo por sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos, podría sumar una nueva función a su lista. Una investigación de la Universidad de Rutgers (Nueva Jersey, Estados Unidos) ha detectado que este medicamento también actúa sobre el metabolismo del azúcar, lo que abre la puerta a futuras aplicaciones preventivas frente a enfermedades metabólicas.
«Descubrimos que el ibuprofeno y el naproxeno inhiben la activación del receptor del sabor dulce tanto en humanos como en células humanas”, explicó el equipo científico, liderado por el profesor Paul Breslin.Según el estudio, publicado en el British Journal of Pharmacology, esta acción modifica la manera en que el cuerpo detecta y procesa la glucosa.
Los ensayos iniciales mostraron que los participantes que se enjuagaron la boca con ibuprofeno percibieron un menor dulzor, lo que sugiere que el medicamento altera la percepción gustativa. Además, los autores apuntan que el uso prolongado de estos fármacos podría asociarse con una mejor función metabólica y un menor riesgo de enfermedades como la diabetes, el Alzheimer o el cáncer de colon.
Pese al entusiasmo, los investigadores lanzan un mensaje de cautela: “Los resultados son prometedores, pero se necesitan ensayos clínicos en humanos que confirmen estos efectos y validen su posible uso”.
Por ahora, el hallazgo coloca al ibuprofeno en una nueva perspectiva, no solo como calmante del dolor, sino también como un posible aliado en la salud metabólica. A la espera de más estudios, los expertos recomiendan seguir utilizándolo únicamente bajo indicación médica.