La consejera de Política Social expresó que la crisis migratoria que afecta a su comunidad necesita abordarse con urgencia
El Gobierno Regional de Murcia ha expresado su pesar ante lo que considera una “falta de respeto” por parte del Ejecutivo central al desconvocar este domingo la Conferencia Sectorial de Inmigración, programada para este lunes. La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, quien tenía previsto asistir al encuentro nacional, mostró su malestar ante la cancelación, calificándola como un “agravio” a las comunidades autónomas, según informa Europa Press.
Ruiz señaló que la situación de crisis migratoria que afecta a la Región de Murcia requiere abordarse con urgencia, y la cancelación de la conferencia supone un obstáculo para tratar este tema de vital importancia. La Consejería de Política Social había confirmado la fecha del encuentro con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones el viernes pasado, por lo que la cancelación repentina resulta sorprendente para la consejera.
Desde la Región de Murcia, se continuará exigiendo una estrategia estatal para abordar la crisis migratoria, con la participación transparente y coordinada de las comunidades autónomas. Conchita Ruiz destacó la necesidad de financiación para atender las necesidades de las personas migrantes en situación de vulnerabilidad que deciden establecerse en la Región.
La consejera solicitó una nueva convocatoria urgente de la Conferencia Sectorial de Inmigración, subrayando que la Región de Murcia se ha convertido en un punto caliente de recepción de migrantes. En este sentido, enfatizó la importancia de una distribución equilibrada y basada en criterios objetivos, teniendo en cuenta los recursos disponibles en cada comunidad autónoma. De lo contrario, se necesitarán fondos extraordinarios para hacer frente a los costos de manera compartida.
Es relevante recordar que no se ha convocado a las comunidades a la Conferencia Sectorial de Inmigración desde 2018, a pesar de dos crisis migratorias graves en este período. La cancelación actual refuerza la percepción del escaso compromiso del Ministerio y del Gobierno de España con el problema de la inmigración.