PSOE y Sumar han solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que analice los riesgos climáticos que podrían afectar a las centrales nucleares, mientras que el Partido Popular ha pedido un informe técnico sobre la posible continuidad operativa de la central de Almaraz (Extremadura), cuyo cierre está previsto para 2027 y 2028.
Estas peticiones han sido registradas en forma de proposiciones de resolución ante la Mesa de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, según documentos a los que ha tenido acceso Europa Press. Dichas proposiciones se enmarcan en el contexto del análisis de los informes de actividades del CSN correspondientes a los años 2021, 2022 y 2023, y se debatirán el próximo miércoles en el Congreso.
A raíz del impacto de la dana que afectó con fuerza a Valencia en octubre pasado, el PSOE propone que el CSN mantenga de forma permanente el seguimiento reforzado de los posibles efectos de fenómenos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático sobre las centrales nucleares españolas, e informe al Congreso sobre las medidas adoptadas.
El PSOE también pide una actualización de los planes de riesgo para cada central en función de los nuevos escenarios climáticos, teniendo en cuenta los efectos de fenómenos extremos, como ya ha ocurrido en Francia o en la central ucraniana de Zaporiyia. Para ello, insta a crear planes específicos de adaptación al cambio climático para cada instalación nuclear.
En una línea similar, Sumar solicita que el CSN elabore un informe detallado para la Comisión en el que se actualicen los escenarios climáticos y sus impactos sobre las centrales nucleares y, en particular, sobre los Almacenes Temporales Individualizados (ATIs). También reclama la implementación de medidas que mitiguen estos efectos adversos.
Sumar también propone que el CSN, junto a otras entidades como las subdelegaciones del Gobierno y los titulares de instalaciones nucleares y radioactivas, intensifiquen la realización de simulacros de emergencias nucleares y radiológicas. ERC, por su parte, aboga por garantizar el relevo generacional del personal en las centrales, asegurando una formación técnica adecuada para las futuras plantillas.
En cuanto al PP, este solicita que el CSN realice un informe técnico exhaustivo que evalúe las condiciones de seguridad que permitirían, o no, extender la vida útil de las dos unidades de Almaraz más allá de las fechas previstas de cierre. El documento también debería detallar qué centrales nucleares en el mundo operan más allá de los 40 años, analizando los criterios técnicos y de seguridad empleados.
El PP hace especial mención a las unidades North Anna I y II, en Virginia (EE UU), consideradas gemelas de Almaraz, que tienen autorización para operar hasta los 80 años. Por eso, pide que se estudien los criterios de la Comisión Reguladora Nuclear de EE UU (NRC) aplicados a dichas plantas.
Finalmente, los populares también quieren que el CSN, en colaboración con Red Eléctrica de España, elabore un análisis sobre la seguridad del suministro eléctrico a medida que avance el calendario de cierre nuclear, considerando que los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) no se están cumpliendo.
Vox, por su parte, plantea que se promueva la elaboración de un estudio y la reserva de posibles emplazamientos para nuevos reactores nucleares, tanto de tecnologías ya usadas como de modelos modulares. Además, propone convocar una consulta pública nacional para conocer el respaldo ciudadano a la generación de energía nuclear.