La fase voluntaria permitirá a los estudiantes examinarse de hasta tres materias adicionales
Los estudiantes que deseen acceder a la universidad enfrentarán, a partir de junio de 2025, un nuevo formato de Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Este cambio responde a la adaptación a la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) y los nuevos currículos de Bachillerato. El Consejo de Ministros aprobó esta nueva PAU el 11 de junio, tras un largo debate, reemplazando la anterior Selectividad o EBAU.
Uno de los cambios más destacados es la unificación de criterios de corrección para todas las comunidades autónomas, así como una evaluación centrada en las competencias de los estudiantes.
La nueva normativa regula los parámetros comunes de evaluación y las características generales de los ejercicios, mientras que cada comunidad tendrá la libertad de definir aspectos específicos, como contenidos y criterios de corrección.
Criterios de corrección comunes
Cada ejercicio de la nueva PAU proporcionará a los estudiantes información clara sobre los criterios de corrección y calificación. Entre los aspectos evaluados estarán la adecuación de las respuestas al enunciado, coherencia, cohesión, y corrección gramatical y ortográfica.
Además, la presentación será valorada representando al menos el 10% de la nota en cada pregunta que requiera redacción. El objetivo de esta uniformidad es garantizar la equidad entre los estudiantes de todo el país.
Las comisiones organizadoras en cada comunidad autónoma velarán por el cumplimiento de estos criterios y se encargará de aplicar procedimientos de revisión uniformes.
Competencial y práctico
La PAU se centrará más en evaluar competencias que en la memorización, exigiendo a los estudiantes creatividad, pensamiento crítico y capacidad de reflexión. Además, al menos el 70% de la puntuación de cada examen se basará en preguntas abiertas o semiconstruidas, un aumento respecto al 50% en el formato anterior.
Las preguntas, diseñadas para reflejar situaciones realistas, se contextualizarán en áreas artísticas, científicas, humanísticas y tecnológicas, buscando hacer más relevante la prueba para la vida cotidiana de los estudiantes.
¿Qué se mantiene de la EBAU?
La estructura general en fases de la anterior EBAU se mantiene en la nueva PAU. En la fase general obligatoria, los estudiantes deberán realizar cuatro exámenes: Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II, Historia de España o Historia de la Filosofía, y una materia específica de la modalidad de Bachillerato. En comunidades con lengua cooficial, habrá un quinto examen.
La fase voluntaria, destinada a subir la nota, permitirá a los estudiantes examinarse de hasta tres materias adicionales, además de optar por una segunda lengua extranjera. Los exámenes durarán 90 minutos, con descansos de al menos 30 minutos.
La calificación final ponderará un 60% de la media de 1º y 2º de Bachillerato y un 40% de la PAU, debiendo alcanzar una nota mínima de 5 para acceder a la universidad.