El comité encargado de investigar el apagón eléctrico del pasado 28 de abril ha celebrado este sábado su segunda reunión, presidida por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. Como resultado, se han puesto en marcha dos grupos de trabajo especializados: uno centrado en un posible fallo técnico y otro en la hipótesis de un ciberataque como origen de la interrupción del suministro.
El primer grupo, que estudia la operativa del sistema eléctrico, está coordinado por personal del ministerio de Aagesen e incluye la participación de representantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se incorporan como invitados. Por su parte, el segundo grupo se enfoca en ciberseguridad y sistemas digitales, y está liderado por el Ministerio de Transformación Digital.
Ambos equipos se reunieron este sábado por la mañana, y al menos uno de ellos seguía trabajando al cierre de la jornada. La creación de estos grupos ya se había acordado durante la primera reunión del comité, y su misión será arrojar luz sobre las causas técnicas y de seguridad que podrían haber originado la crisis eléctrica.
El Ministerio ha informado de que ya se está analizando parte de la información técnica solicitada a más de 30 agentes del sistema, incluidos centros de control de generación, compañías eléctricas y distribuidoras. Sin embargo, aún se está a la espera de recibir la totalidad de los datos requeridos para completar la investigación.
La reunión del comité, que tuvo lugar en la sede madrileña de Red Eléctrica de España, se extendió por más de cuatro horas. Al inicio del encuentro, la presidenta de la compañía, Beatriz Corredor, ofreció su plena colaboración para avanzar en la investigación y fortalecer la seguridad del sistema eléctrico, aunque abandonó la sesión tras su intervención, ya que Red Eléctrica no forma parte del comité.
Red Eléctrica ya ha entregado todos los datos solicitados por el comité el pasado jueves. Según la empresa, esa información incluye la conocida “caja negra” del sistema, una base de datos masiva que almacena millones de registros sobre la operación del sistema eléctrico y permite reconstruir cada detalle técnico de lo ocurrido el día del apagón.