Hoy: 13 de febrero de 2025
El Seminario de Ávila albergará este lunes y martes el Encuentro de Obispos, Vicarios y Arciprestes de la Iglesia en Castilla, congregando a líderes de todas las diócesis de Castilla y León, excluyendo Astorga y León.
Estas últimas, debido a razones históricas y eclesiásticas, mantienen una estrecha colaboración con su diócesis metropolitana, Oviedo. Durante dos días, se llevará a cabo un profundo análisis de la situación sociodemográfica de la Comunidad, con el propósito de mejorar la organización de la atención pastoral.
El vicario general de la Diócesis Osma-Soria y coordinador de la Iglesia en Castilla, Gabriel Ángel Rodríguez, destacó la similitud entre las diócesis en términos geográficos y poblacionales, así como en los desafíos eclesiales que enfrentan. Subrayó la importancia de abordar conjuntamente los retos, dificultades y esperanzas para enriquecimiento mutuo.
El tema central de este encuentro es La conversión pastoral y misionera: una llamada a la renovación del estilo pastoral y de las estructuras evangelizadoras. Se busca promover una renovación en dos áreas principales: la organización parroquial y la espiritualidad de los agentes pastorales, incluyendo obispos, presbíteros, laicos y vida consagrada.
Rodríguez enfatizó la necesidad de adaptar los métodos de la Iglesia a los cambios sociológicos y culturales actuales. Citó al Papa Francisco, quien ha instado a la Iglesia a responder al cambio de época y a reconsiderar sus estructuras evangelizadoras.
El coordinador de la Iglesia en Castilla señaló que, a diferencia de años anteriores, la transmisión de la fe ya no se produce de manera natural a través de la familia, la parroquia y la escuela. Se requiere una revisión de estas mediaciones para hacerlas más eficaces en la sociedad contemporánea.
Destacan la necesidad de realizar cambios en las estructuras eclesiales para ofrecer una atención pastoral óptima a las comunidades cristianas, especialmente en un contexto demográfico y social cambiante, caracterizado por una población envejecida y dispersa en áreas rurales, y un creciente secularismo.
Rodríguez enfatizó que el principal desafío de la Iglesia radica en encontrar nuevas formas de anunciar el Evangelio en una sociedad cada vez más secularizada. Instó a una reflexión profunda sobre este tema como paso fundamental para abordar los desafíos presentes.