El Gobierno destaca la importancia de la memoria histórica como herramienta para reflexionar sobre el pasado
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres Pérez, ha argumentado que la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco es pertinente porque marca “el principio del fin” de la dictadura y el inicio de la democracia en España.
En una entrevista concedida a La Sexta, el ministro ha defendido la necesidad de “festejar todo lo festejable”, incluyendo hitos como la aprobación de la Constitución de 1978 o las primeras elecciones democráticas de 1977, cuyas efemérides también serán celebradas.
El ministro rememoró el contexto histórico de la transición, subrayando cómo el 20 de noviembre de 1975, fecha del fallecimiento del dictador, puso fin a un régimen que había marcado a generaciones enteras. “Franco murió con la intención de dejar todo atado y bien atado, pero esa fecha marcó el principio del fin de la dictadura y el principio de la libertad y la democracia en España”, declaró.
Recuerdos personales y memoria colectiva
Durante la entrevista, el titular de Memoria Democrática compartió una vivencia personal ligada a ese momento histórico. Recordó que tenía nueve años cuando ocurrió la muerte de Franco y cómo su abuelo, un antiguo preso republicano y militante del Partido Comunista, celebró ese acontecimiento con enorme alegría. “Se emborrachaba de alegría porque sabía lo que iba a venir: la libertad”, explicó, destacando el simbolismo de esa fecha para quienes habían padecido la represión del régimen.
Al ser cuestionado por las contradicciones de conmemorar una fecha que no trajo de inmediato la democracia, el ministro reconoció que “los tentáculos de la dictadura se mantuvieron durante un tiempo” tras la muerte del dictador. No obstante, insistió en que ese acontecimiento fue crucial para desencadenar los procesos que permitieron la recuperación de la democracia en España.
Un llamamiento a celebrar los hitos democráticos
El ministro también subrayó la relevancia de otros momentos clave en la historia reciente del país, como el apoyo mayoritario de la población a la Constitución de 1978 y la celebración de las primeras elecciones democráticas en 1977. “Festejemos todo lo que es festejable”, instó, defendiendo que cada uno de estos hitos merece ser recordado y celebrado por su contribución al sistema de libertades actual.
Con este discurso, el Gobierno busca destacar la importancia de la memoria histórica como herramienta para reflexionar sobre el pasado para aprender de él y afianzar los valores democráticos que rigen el presente de España.