El FC Barcelona regresó al Carlos Tartiere tras 24 años y se encontró con un rival muy motivado. El Real Oviedo, decidido a hacerse fuerte en su estadio, sorprendió al campeón desde los primeros minutos. Marcus Rashford intentó abrir el marcador, pero Aarón Escandell estuvo atento y despejó con seguridad. Sin embargo, el Oviedo no se quedó atrás. Santi Cazorla lideró el juego ofensivo local y, cuando parecía que el Barça comenzaba a imponer su ritmo, llegó el 1-0 en el minuto 33.
Joan García, portero del Barça, salió demasiado lejos de su portería en un saque de banda y perdió la pelota. Alberto Reina aprovechó la oportunidad y anotó desde fuera del área, complicando un partido que hasta entonces pintaba controlado para los visitantes. Con el Oviedo levantando un muro defensivo, los culés sufrieron para encontrar espacios y dejaron pasar la primera mitad con sensaciones mezcladas: dominio en la posesión, pero sin contundencia frente al gol, según ha publicado Europa Press.
Tras el descanso, el Barça salió con otra mentalidad. Raphinha y Pedri empezaron a abrir las bandas y a generar peligro constante. En el minuto 56, tras un saque de esquina y un rechazo del Oviedo, Eric García puso el empate con un remate oportuno. La remontada empezaba a gestarse.
Los cambios de Hansi Flick dieron frutos rápidamente. Frenkie de Jong, ingresando por Marc Casadó, puso un centro preciso para Robert Lewandowski, que solo necesitó cuatro minutos en el campo para cabecear el 1-2. El Oviedo no se rindió y siguió intentando, con Josip Brekalo buscando el empate, pero el Barça mantuvo la calma y el control del partido.
En los últimos minutos, Ronald Araújo cerró la victoria con otro cabezazo, sellando el 1-3 definitivo. El triunfo mantiene al Barça a solo dos puntos del Real Madrid y demuestra la capacidad del equipo para sobreponerse a adversidades y bajas como las de Gavi, Fermín o Lamine Yamal.
Al final, los azulgranas celebraron un triunfo trabajado, mientras el Oviedo, pese a su esfuerzo y buen juego, se quedó con las ganas de sumar en casa. Esta victoria deja claro que, incluso lejos del Camp Nou y con complicaciones iniciales, el Barça sabe cómo imponer su calidad y mantener viva la lucha por LaLiga.