El Departamento de Estado de Estados Unidos muestra inquietud ante el deseo de Bolivia de adquirir drones de fabricación iraní para controlar sus fronteras y combatir el contrabando y el narcotráfico, mientras que Bolivia asegura que su intención es cooperativa y no representa una amenaza para la región
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, ha expresado su preocupación respecto al interés manifestado por Bolivia en la compra de drones de fabricación iraní, que serían utilizados para el control de sus fronteras y la lucha contra actividades ilícitas como el contrabando y el narcotráfico.
En una rueda de prensa, Patel declaró: “Obviamente esto es algo preocupante, y estamos monitoreando de cerca cualquier esfuerzo de Irán para expandir su influencia en el hemisferio occidental. Y nos tomamos en serio cualquier esfuerzo de otros países que estén interesados en profundizar las asociaciones militares con Irán o adquirir vehículos aéreos no tripulados iraníes”.
Ante las críticas recibidas por esta decisión, el ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, reiteró que su visita a Teherán tenía un enfoque de cooperación y que la adquisición de drones iraníes no representa una amenaza para ningún país ni la estabilidad regional. “Hay que descartar totalmente de quienes han querido hacer mención de que mi viaje a Irán podría significar un riesgo, una amenaza para la paz para la región. Yo creo que esto es una falacia, pero fantasiosa y sin límites y con intereses netamente políticos”, explicó el ministro.
A pesar de las preocupaciones expresadas por Estados Unidos, el país norteamericano se muestra dispuesto a seguir fortaleciendo las relaciones bilaterales con Bolivia en áreas de interés compartido, como la seguridad fronteriza o la migración. Sin embargo, el Departamento de Estado insta a todas las naciones a evitar participar en transacciones con Irán relacionadas con equipos militares, ya que esto podría dar lugar a sanciones por parte de las autoridades estadounidenses a entidades e individuos involucrados.
El interés de Bolivia por los drones iraníes ha puesto de relieve la complejidad de las relaciones internacionales en la región y ha generado debate sobre la necesidad de equilibrar la cooperación en materia de seguridad con las preocupaciones geopolíticas en juego.