Un buen descanso reduce el estrés, mejora el humor y facilita la comunicación durante el día
Para muchas parejas, compartir la cama no siempre garantiza un sueño reparador. Ronquidos, movimientos constantes, distintos horarios de descanso o diferencias en la temperatura preferida pueden convertir las noches en una fuente de estrés. Ante estas dificultades, cada vez más las parejas optan por una solución que, lejos de ser un tabú, está ganando popularidad: dormir en camas o habitaciones separadas.
Encuestas realizadas en Europa y Estados Unidos reflejan que un número creciente de parejas adopta esta práctica con el objetivo de mejorar la calidad del descanso. Aunque en países como Argentina no existen estadísticas específicas, especialistas en sueño y terapia de pareja afirman que esta consulta es cada vez más habitual en sus consultorios, según Diario de Cuyo.
Ronquidos, insomnio y molestias nocturnas son las razones más comunes que llevan a tomar esta decisión. Sin embargo, muchas parejas temen que dormir separados implique una pérdida de conexión emocional o física. Según expertos en terapia de pareja, este temor no siempre está justificado. Dormir en camas separadas no significa que haya problemas en la relación, sino que puede ser una estrategia para enfrentar desafíos prácticos.
De hecho, quienes han probado esta modalidad suelen reportar mejoras en su relación. Un buen descanso reduce el estrés, mejora el humor y facilita la comunicación durante el día, fortaleciendo la convivencia.
Alternativas para quienes prefieren compartir la cama
No todas las parejas están dispuestas a dormir separadas, pero existen soluciones intermedias para mejorar la calidad del sueño:
- Tapones para los oídos: útiles para quienes no toleran los ronquidos.
- Colchones y edredones individuales: permiten que cada persona tenga su propio espacio.
- Dormir separados algunas noches: ideal para quienes necesitan una pausa ocasional.
- Tratamientos para los ronquidos: dispositivos y cambios en la postura pueden marcar la diferencia.
Una solución a largo plazo
La falta de sueño reparador afecta la salud física y emocional, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas e inmunológicas. También genera irritabilidad, estrés y dificultad para concentrarse. Si dormir en camas separadas es la solución para descansar mejor, podría ser una decisión beneficiosa tanto para la salud como para la relación a largo plazo.
La clave está en mantener la cercanía y la complicidad a pesar de la distancia nocturna. Abrazos antes de dormir, momentos de charla y planificación de encuentros íntimos pueden preservar la intimidad de la pareja.
Optar por dormir separados no tiene por qué ser una señal de crisis, sino una estrategia inteligente para encontrar un equilibrio entre descanso y conexión emocional. Lo importante es el diálogo abierto y la búsqueda de acuerdos que beneficien a ambos. Para muchas parejas, este cambio puede ser la clave para una relación más saludable y armoniosa.