El esplendor de la vida romana contrasta con los restos humanos encontrados en Pompeya
Arqueólogos de Pompeya descubren un baño privado excepcionalmente opulento en una residencia romana, posiblemente el más grande jamás encontrado en la antigua ciudad. El complejo, con áreas de baño caliente, templado y frío, así como magníficas obras de arte y una piscina de gran tamaño, ofrece una nueva perspectiva de la vida de la élite romana.
El hallazgo, parte de una extensa excavación realizada en los últimos dos años, ha sido descrito por Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, como un ejemplo del «efecto Pompeya». Según Zuchtriegel, estos descubrimientos permiten imaginar cómo la ciudad quedó congelada en el tiempo tras la devastadora erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.
El baño privado formaba parte de una extensa residencia que incluye un vestidor adornado con paredes de color rojo intenso y mosaicos de mármol. En el área central del complejo, una piscina lo suficientemente grande para albergar a 30 personas ofrece un ejemplo del lujo que caracterizaba a la clase adinerada de Pompeya. Los arqueólogos creen que esta impresionante residencia pudo haber pertenecido a Aulus Rustius Verus, un influyente político de la ciudad.
La dura realidad de la vida de los esclavos
Sin embargo, el esplendor de la vida romana contrasta con los restos humanos encontrados en la casa: los esqueletos de una mujer y un hombre joven que no lograron escapar de la erupción. La mujer, de entre 35 y 50 años, fue hallada con joyas y monedas, mientras que el hombre, posiblemente un esclavo, sostenía unas llaves. Ambos se refugiaron en una pequeña habitación antes de sucumbir al flujo piroclástico, un torrente letal de gases y cenizas volcánicas.
El descubrimiento no solo resalta el lujo de la antigua Pompeya, sino también la dura realidad de la vida de los esclavos. Detrás de las salas de baño, una sala de calderas muestra el sistema de calefacción del complejo, mantenido por esclavos que trabajaban en condiciones de calor extremo. Este contraste entre la opulencia de los baños y la labor de los esclavos encapsula las profundas desigualdades de la sociedad romana.
Este extraordinario hallazgo es parte de una serie documental titulada Pompeya: La nueva excavación, que busca dar vida a la historia de la ciudad y explorar los aspectos menos conocidos de la vida romana. Aunque un tercio de Pompeya sigue enterrado, descubrimientos como este ofrecen una ventana única al pasado y continúan fascinando tanto a arqueólogos como al público en general.