Denzel Washington no suele perder el control en público, pero esta vez Cannes fue el escenario de una excepción. El legendario actor de 70 años protagonizó un episodio tenso en plena alfombra roja del festival, cuando un fotógrafo cruzó los límites y lo tomó del brazo sin permiso, según una información publicada en Clarín.
“¡No vuelvas a ponerme las manos encima!”, se le escucha decir visiblemente molesto en un video que no tardó en recorrer las redes. Con el dedo en alto y sin bajar la voz, Washington frenó en seco al trabajador gráfico que insistía en fotografiarlo, según reconstruyó el Daily Mail con la ayuda de un lector de labios. “¡Para, lo digo en serio!”, zanjó el actor antes de dar por terminado el cruce.
Denzel Washington se encontraba en la Croisette para presentar Highest 2 Lowest, la nueva cinta de Spike Lee en la que interpreta a un productor musical atrapado en un juego de chantaje que lo empuja a un dilema moral extremo. A pesar del incidente, su presencia en Cannes fue también celebrada con honores: recibió la Palma de Oro Honorífica por su trayectoria, un reconocimiento que no estaba anunciado y que emocionó al actor frente al público del Palais des Festivals.
La tensión no eclipsó del todo los motivos de su visita. La película, inspirada en la obra El cielo y el infierno de Akira Kurosawa, es uno de los estrenos más esperados de la temporada, y marca el regreso de Washington al cine de autor tras varios años entregado a la acción con títulos como El justiciero 3 o la reciente Gladiator 2.
Más allá de Cannes, el actor ya tiene nuevo proyecto en marcha. Protagonizará Here Comes the Flood, un thriller de atracos con romance y adrenalina producido por Netflix. Compartirá pantalla con Robert Pattinson y Daisy Edgar-Jones bajo la dirección del brasileño Fernando Meirelles (Ciudad de Dios, Los dos papas).
El incidente en Francia, aunque menor, no pasó desapercibido. Muchos en redes sociales respaldaron la reacción del actor ante un gesto invasivo. Porque incluso en la cima del cine mundial, el respeto sigue siendo el mínimo indispensable.