Hoy: 23 de noviembre de 2024
Una juez de Almería ha dictado una sentencia condenatoria de 18 meses de prisión para un hombre acusado de robar a su expareja sentimental joyas valoradas en más de 10.600 euros, las cuales se encontraban en una caja fuerte del domicilio de la mujer y después fueron vendidas en casas de compraventa de oro.
No obstante, según lo establecido en la sentencia consultada por Europa Press, el hombre aprovechó una de las visitas que realizaba a su hija, fruto de la relación con su expareja, a pesar de existir una orden de alejamiento en su contra, para acceder al domicilio y apoderarse de las joyas. Además, se señala que el acusado conocía la ubicación de la llave de la caja fuerte.
La sustracción de las joyas habría ocurrido en una fecha indeterminada entre el 31 de octubre de 2019 y el 1 de abril de 2020. La mujer denunció el robo cuando descubrió la falta de las joyas al intentar guardar en la caja el dinero obtenido por la venta de un vehículo poco antes de que comenzara el confinamiento debido a la pandemia.
El acusado negó en todo momento haber perpetrado el robo de la caja fuerte, la cual no mostraba señales de haber sido forzada. No obstante, la investigación policial reveló indicios de que efectivamente había cometido dicho robo.
En concreto, los agentes obtuvieron una relación de ventas que el hombre había efectuado en los establecimientos de compraventa de oro en la capital, con un total de ocho transacciones entre enero de 2019 y mayo de 2020, por un importe de 2.464 euros.
La denunciante pudo reconocer a través de las fotos realizadas a las joyas vendidas “sin ningún género de dudas ni error posible” varias piezas y objetos de su propiedad, como una cruz, un par de pendientes o una gargantilla. Algunas de las joyas pertenecían a su madre y estaban incluidas en la denuncia de robo presentada por su padre anteriormente.
La juez concluyen en su sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, que el hombre aprovechó las visitas que había realizado a su hija cuando la mujer no se hallaba en casa para coger la llave de la caja fuerte, que sabía dónde se guardaba, y apoderarse de las joyas.
Además de la pena privativa de libertad impuesta al acusado, la juez también fija el pago de una indemnización a la perjudicada de 10.616,8 euros en consonancia con el valor de las joyas sustraídas en su domicilio.