Un equipo integrado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y el Instituto de Investigación Biosanitaria ibs.Granada ha descubierto que el ácido b-resorcílico (b-RA), un compuesto de origen natural, puede frenar el avance de la enfermedad hepática grasa, conocida como del hígado graso, asociada a disfunción metabólica (Masld), evitando que derive en complicaciones graves como la esteatohepatitis (MASH), y con ello la muerte de miles de pacientes.
El hallazgo, probado en modelos experimentales y cultivos celulares humanos, acaba de ser publicado en la revista científica ‘Pharmacological Research’ y está protegido por una patente internacional, según ha informado este lunes la UGR en una nota de prensa.
Los resultados de este trabajo confirman que el b-RA reduce significativamente la acumulación de lípidos y la inflamación en el hígado, incluso en casos de obesidad severa y ausencia de leptina, hormona clave en la regulación metabólica. Los mecanismos moleculares identificados explican su eficacia, actuando directamente sobre los hepatocitos humanos.
Para el investigador predoctoral y autor principal del estudio, Sergio López Herrador, estos resultados sitúan al b-RA «como un candidato prometedor para el tratamiento de la Masld y la MASH, con un mecanismo de acción distinto a las terapias actuales y un buen perfil de seguridad». Por su parte, la profesora y coautora del trabajo María Elena Díaz Casado ha resaltado que «el hecho de que se trate de un compuesto natural, con disponibilidad y seguridad demostradas, refuerza su potencial traslacional».
La relevancia de este hallazgo radica en la alta prevalencia de la Masld, que afecta a cientos de millones de personas en el mundo y para la cual sólo existe un tratamiento aprobado, con eficacia limitada. El b-RA podría abrir así nuevas vías terapéuticas para el tratamiento de una enfermedad metabólica creciente y sin alternativas eficaces.
Este avance cuenta con protección mediante patente internacional en la que participan los autores, garantizando así los derechos de propiedad intelectual para facilitar su futura aplicación comercial. La investigación ha sido financiada por la Agencia Estatal de Investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, con el apoyo de la Unidad de Excelencia para el Estudio de los Trastornos del Envejecimiento y la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la UGR.