En el marco del Día Mundial de la Salud Bucodental, la odontóloga María Latorre, coordinadora de periodoncia en Vitaldent, ha aclarado que el éxito del cepillado no está en la fuerza con la que se realiza, sino en la técnica empleada.
“La presión excesiva puede desgastar el esmalte y provocar la retracción de las encías, lo que aumenta la sensibilidad dental y otros problemas”, señala Latorre. La especialista recomienda el uso de cepillos de cerdas suaves, movimientos circulares y una pasta dentífrica con flúor para fortalecer los dientes y prevenir caries.
Uno de los falsos temores más extendidos es que el blanqueamiento dental daña el esmalte. Latorre asegura que este procedimiento es seguro y efectivo cuando lo realiza un profesional. Sin embargo, advierte que el uso inadecuado de productos caseros puede causar sensibilidad y desgaste dental.
Otro mito común es la creencia de que los empastes deben cambiarse cada cierto tiempo, cuando en realidad pueden durar años si se mantienen en buen estado. También destaca la importancia de cuidar los dientes de leche, ya que su salud influye en el correcto desarrollo de la dentición permanente.
El enjuague bucal no sustituye el cepillado ni el uso del hilo dental, recalca la especialista. Aunque puede ser un complemento útil, no elimina por sí solo los restos de comida y la placa bacteriana acumulada.
Además, Latorre aclara que el mal aliento no siempre es consecuencia de una mala higiene. Problemas digestivos, enfermedades sistémicas o ciertos medicamentos pueden ser los responsables, por lo que recomienda acudir a un dentista si el problema persiste.
Una boca sana no solo es fundamental para lucir una sonrisa atractiva, sino que también juega un papel clave en la salud general del organismo. Una mala higiene bucal puede favorecer el desarrollo de enfermedades sistémicas, como afecciones cardiovasculares, infecciones respiratorias e incluso complicaciones en pacientes con diabetes. Las bacterias acumuladas en la boca pueden trasladarse al torrente sanguíneo y desencadenar procesos inflamatorios en otras partes del cuerpo, lo que subraya la importancia de una correcta higiene dental.
Además, descuidar la salud bucodental puede derivar en problemas como dolores crónicos, dificultad para masticar y alteraciones en el habla, afectando la calidad de vida. La especialista recomienda revisiones periódicas con el dentista, al menos una vez al año, para detectar a tiempo cualquier anomalía y garantizar un buen estado de los dientes y encías. En definitiva, cuidar la boca no es solo una cuestión estética, sino una inversión en bienestar y prevención de enfermedades.