Hoy: 14 de noviembre de 2024
Juan Antonio Rodríguez Flores, interno de la cárcel de Navalcarnero, en Madrid, que hace un mes decidió no regresar a prisión tras un permiso y que en la actualidad se halla en busca y captura por la Policía. Como ha publicado Fuentes Informadas, decidió huir porque estaba a punto de morir en prisión por desatención médica. De todo lo que dice posee documentación que está en poder de este periódico.
Juan Antonio, que ha estudiado Derecho en prisión y ya ha cumplido seis de los ocho años de condena, por un delito económico, entró en 2018 en la cárcel de Soto del Real en perfectas condiciones de salud y, tras su paso por esta y otras cárceles madrileñas, ha estado a punto de morir por una flagrante y casi criminal desatención médica. A día de hoy, la Comunidad de Madrid le tiene reconocido un 75% de discapacidad. Y llegó siendo un deportista.
Desde el lugar en el que se oculta, Juan Antonio ha escrito una carta desgarradora que ha hecho llegar al juez, al ministro de Justicia “y a quien corresponda” en la que relata su situación y los motivos por los que llegó a huir. Escrita de su puño y letra, reproducimos literalmente por su interés el documento en poder de Fuentes Informadas:
“Mi mensaje es de denuncia sobre la pérdida de identidad, autoestima y oportunidades de reinserción de una persona debido al maltrato continuo en un centro penitenciario.
Señor juez. Señor ministro, A quien corresponda. Hoy me veo obligado a expresar mi denuncia sobre la situación devastadora a la que un interno puede ser sometido en ciertos centros penitenciarios, donde, lejos de cumplir con su misión de reeducación y reinserción, se perpetúan abusos y malos tratos que aniquilan la identidad, destruyen la autoestima y socavan las posibilidades de rehabilitación de las personas. Pese a sus intentos constantes y su actuación recalcitrante en el abuso y maltrato.
En un centro penitenciario, la privación de libertad no debería significar la privación de los derechos fundamentales como traslados, privación de sanidad, tratamiento etc… y que toda persona merece. Sin embargo, cuando la exigencia de estos derechos provoca una respuesta de castigo por parte de los responsables de un centro, nos enfrentamos a una situación inaceptable e inhumana.
Lamentablemente, esta realidad se manifiesta en forma de una atención médica deficiente y arbitraria que pone en peligro la salud y la vida de los internos, y en traslados continuos y premeditados cuyo único propósito es quebrar la voluntad de quienes se atreven a exigir un trato digno. A través de este maltrato constante, los internos empiezan a experimentar una profunda pérdida de identidad.
Cada ser humano necesita sentirse respetado para mantener su dignidad y su sentido de valor, pero en estos entornos, el trato vejatorio y la respuesta hostil a cualquier demanda legítima de derechos destruyen estos pilares. La persona deja de reconocerse a sí misma, despojándose de todo aquello que le da sentido y seguridad.
Esta falta de reconocimiento y el constante sometimiento a abusos y maltratos rompen la autoestima de los internos, y se les hace sentir que, en el contexto de esa institución, su vida no vale nada. El mensaje que se les transmite es claro: su voz no importa, su bienestar es irrelevante y cualquier intento de exigir dignidad solo llevará a más sufrimiento.
El sistema penitenciario español se rige, en teoría, por el principio constitucional de la reinserción y la reeducación (artículo 25.2 de la Constitución Española). Sin embargo, cuando las autoridades responsables ejercen su poder de forma arbitraria, la posibilidad de reintegración queda mutilada. Un interno que sufre maltrato no puede redirigir su vida hacia la superación y la reinserción, sino que queda atrapado en un ciclo de desesperanza y rabia, generado por las humillaciones y los abusos.
La atención médica deficiente, los traslados continuos y el maltrato psicológico tienen un impacto devastador en la salud física y mental de los internos. La falta de asistencia médica adecuada es, en sí misma, una vulneración de derechos humanos básicos y puede ser considerada como un trato inhumano y degradante según el artículo 15 de la Constitución Española y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Esta negligencia médica pone en riesgo la vida de los internos y su salud, como si la propia institución deseara que sus cuerpos se deterioren en lugar de rehabilitarse. Responsabilidad de los directores y autoridades de los centros penitenciarios. Las arbitrariedades, como los traslados constantes y las represalias contra quienes reclaman sus derechos, son decisiones conscientes y deliberadas tomadas por las autoridades y directores de los centros y que jamás deberían ser apoyadas o con respaldo de sus Superiores.
Estas acciones no pueden justificarse como medidas de seguridad o control, sino que son pruebas de una voluntad de castigo y de sumisión. El poder y la responsabilidad que se otorga a los directores de centros deben ejercerse con justicia, humanidad y sentido de la responsabilidad. Sin embargo, cuando estos cargos actúan como si estuvieran por encima de los derechos fundamentales, se convierten en cómplices de un sistema de maltrato continuo e institucionalizado.
Las autoridades penitenciarias deberían ser las primeras en recordar que su responsabilidad es trabajar por la reinserción, no por la destrucción de la vida de las personas. Su misión no es hacer que los internos pierdan la dignidad o la esperanza, sino que encuentren una nueva oportunidad para vivir en sociedad. Conclusión La situación descrita aquí no solo representa un fracaso en la función rehabilitadora del sistema penitenciario, sino también una grave violación de derechos humanos y constitucionales.
Los responsables de estos abusos, en cualquier nivel de autoridad, deben responder ante la ley por su negligencia y su voluntad de quebrar, humillar y destruir a seres humanos en su custodia y por ende a sus familiares. Es hora de que el sistema penitenciario sea reformado para que cumpla realmente con su mandato de reinserción y reeducación, y no para perpetuar ciclos de violencia y sufrimiento.
Por ello, exijo que se tomen las medidas necesarias para asegurar que ningún interno pierda su identidad, su dignidad, o su esperanza por la arbitrariedad de aquellos que, en lugar de rehabilitar, deciden castigar y quebrar.
Atentamente, Juan Antonio Rodríguez Flores. Espero que este mensaje exprese con firmeza el impacto devastador de los abusos, la negligencia médica y los traslados arbitrarios en la identidad, autoestima y posibilidades de reinserción de un interno, denunciando la falta de humanidad y ética en ciertos centros penitenciarios que yo he sufrido y otros cientos silenciados”.
Mejor dicho imposible!
👏 👏👏
Ojalá la lea Marlaska y se de cuenta de lo que sucede en los CP de este país.
Y ya a pedir que te proponga como inspección de los mismos por tu conocimiento y experiencia en ellos.
Entonces todo cambiaría.
Si se aplica sus peticiones y se acaba con el abuso de poder estoy seguro que incluso disminuiría cualquier tipo de violencia en muchos centros.
Oleee si Señor Flores!
Mejor dicho imposible amigo.
Es una buena reflexión y lo dice un funcionario pero como ya indiqué si a nosotros mismos desde arriba nos tratan a patadas y rebuznadas…
Más abajo llega aún peor.
Ojalá se solucione.
Dios mio que el Señor traiga inteligencia y Sanidad para el.
Y sobre todo que los Centros Penitenciario sirvan para reconducir la Vida de los Presos.
Es muy Real decir la Verdad con Puro Conocimiento.
El problema es que a los funcionarios os hacen obligatoriamente cómplices involuntarios o voluntarios según su ideología y forma de pensar y vivir.
Y existen demasiados cómplices por no llevar la contraria al “tío baranda”
Y eso es :Falta de Personalidad, Ética,y Moralidad.
Hay pocos que ,muy pocos que den la talla.
Esto se llama cordura! Y en realidad una persona que escribe algo así no está preparado para la vida en libertad?
Pues que venga Dios y lo vea, porque además de decir la verdad tiene criterio.
Juan excelente!
Como dice uno del PP no son errores humanos.
Son errores por falta de humanidad y totalmente reprochables y sujetos a responsabilidad penal por su actuación hacia los presos, y permitida por Ministros.
El ministro debe tomar cartas en todo este asunto.
Cuando? Como?
Ojalá sea cierto y se haga eco hasta su lejano oído porque si es así.
El fué Juez que imparta justicia.
Trato justo para todos los que están en centros penitenciarios. No son animales son personas y tienen derecho a una sanidad ,igual que cualquier persona . Ahí no se reinserta a nadie al contrario
Es increíble que bien dice con buenas palabras lo cabrones que son y abusadores, maltratadores y chulos policías frustrados
Lo que ha pasado Flores para él queda!
Nadie va a poner fin a esto?
Es para realizar la mayor rebelión de la historia y se arregle toda la mierda penitenciaria de España.
Al final se va a actuar como haríamos hace 30 años.
Gracias pepe de los cojones pero es probable que lo pagues!
Ojalá lo paguen él y todos
No merecen menos.
La 1/8 parte de lo que ellos hacen!!
Mierda 💩 de IIPP
Todo castigo innecesario a una persona como él,no quedará impune nunca.
Y será visto por todos.
Hemos sido miles y siguen cientos a diario estando así y las grandes Instituciones echan balones fuera.
Quien debe intervenir? Toda la sociedad ya que Sino jamás un preso quedará libre de sus cadenas ya sea físico o mental y eso hará daño a todo el mundo , hay que reflexionar señores directores!!!
El suma y sigue, el yo meo más alto, el tu eres una mierda por estar aquí encerrado y yo me creo un Dios. Dentro de esos muros no hay humanidad y solo se imparten el castigo dentro del propio castigo, que es estar privado de libertad. Porque… no es ya suficiente ya eso? Noooo, hay que hacer leña del árbol caído para que los internos se hundan en la miseria y conseguir que salgan también con traumas importantes por todo el maltrato psicológico que les hacen. Desde funcionarios que se creen dioses y hay que llamarles Don, como si fueran nobles (más quisieran ellos) que se dedican a todo, menos a salvaguardar a los internos. Y los rangos superiores como los Directores, como Luis Carlos Antón Herrera (soto Del Real) o José Comerón (Alcalá-Meco) son personas que crean su imperio dentro de esos muros, pero que fuera es el típico que te encuentras en el super de al lado de casa con cara de tonto porque su mujer le está diciendo que ha cogido mal la marca de lavavajillas. Fuera, estos “Dones” no son nadie, NADIE, esto, jamás hay que olvidarlo. Por ello y como todo ciudadano ante la ley y la Constitución no son más que los demás, a pesar de que nos hagan creer eso y por eso hay siempre que DENUNCIARLES SIEMPRE. El miedo a las represalias hace que muchos internos y sus familias no lo hagan y a la vista está que se castiga por ello. ASÍ QUE DESDE AQUÍ HAGO UN LLAMAMIENTO A QUE TODAS LAS INJUSTICIAS Y VULNERACIÓN DE DERECHOS SE DENUNCIEN!!! La unión hace la fuerza y si todos lo hicieran, otro gallo cantaría.
Vuelve a casa Juan Antonio,te echamos de menos por Meco
Si pepito Jaja
Será un jubilado?
Un funcionario?
Un jefe servicio?
Lo que está claro que será alguién sin nada que hacer…jaja
Vete a coger setas de aquí pedazo mierda ya que o eres un chivato violín comenpollas para tu grado. O la opción A
Hola, soy tu padre. Pórtate bien y vuelve a la cárcel.
Pues no quiero. Hala.
Siempre hay algún tonto, es tan parecido a Leo Harlem el Comeron ese, pero tan ignorante como de la españa profunda y sólo el no verá ni por dónde le vienen en el futuro de jubilación.
anda y curate esa ulcera que te va salir gangrena.
Juan no hagas caso a algun funcionario o esbirros agachacabezas , vete y que te busquen y punto…y cúrate sino ya sabes que en ningún centro van a hacer nada para que te mejores son unos maltratadores y ellos se alegrarían así que a comer bien y un dinerito menos que roban de tu parte de. Comida..aportaciones etc
¡Corre, Juan, corre!