Hoy: 22 de noviembre de 2024
Después de su participación en Supervivientes, Carmen Borrego ha optado por abordar públicamente la situación que la ha mantenido distante de su hijo, José María Almoguera, y su nuera Paola Olmedo. En su intervención en Así es la vida, la hija de María Teresa Campos ha explorado los difíciles momentos que ha experimentado y los sentimientos que alberga hacia su familia.
“Me imagino que cualquier madre entenderá cuál es mi situación en este momento. Saber que tu hijo está a pocos metros y no poder verlo no es agradable para mí. Pero creo que las cosas deben calmarse. No tengo ningún problema en mirar a los ojos a mi hijo, en saludarlo, en hablarle. No sé si él sentirá lo mismo hacia mí, pero desde luego yo no guardo rencor hacia él”, comenzó Borrego.
La hermana de Terelu, muy afectada, ha querido explicar que no busca complicar la situación con su hijo, pero también señala que él sí la ha puesto en una situación difícil. “Él sí me ha puesto en una situación complicada a mí, pero yo jamás lo he hecho ni voy a hacerlo”, enfatiza.
Respecto a la ruptura de su hijo y su nuera, Borrego expresa su desconcierto: “No sé qué ha podido pasar para que Paola y mi hijo hagan esa exclusión. Lo único que sé es lo que yo he vivido en los últimos meses, que había una situación familiar buena, tanto con él como con ella. Yo me he planteado en las últimas horas muchas veces el porqué”.
En cuanto a la relación con Paola, Carmen Borrego asegura que siempre ha mantenido una actitud respetuosa: “Yo no he tenido nunca una mala relación con Paola, no es cierto que nosotros volvamos a tener relación”. Sobre las acusaciones de que ella llevó a la prensa a su casa, la colaboradora se defiende: “Me sorprende que ahora digan que soy yo la que llevó la prensa a su casa. Ellos saben que no”.
Es por ello que contesta a la expareja con sinceridad: “No me pueden recriminar que yo haya hablado de ellos en ningún plató. Yo no fui responsable en ningún momento de aquello que ocurrió. Yo no hablé mal de nadie. Yo no he hablado de la familia de su mujer. Ni voy a hacerlo. No tengo por qué. Su mujer sí ha hablado de mi familia. Su mujer sí ha hablado de mí, pero de todo eso se me hizo responsable a mí. Es difícil entenderlo. Es difícil comértelo. Pero veo que a día de hoy se me sigue haciendo responsable de aquello que ocurrió”.
“No tengo ningún problema en sentarme frente a frente ni con mi hijo ni con mi nuera a hablar lo que ellos quieran hablar, tampoco les voy a obligar a hacerlo y espero que por su parte no esperen que se muera alguien de mi familia para hacerlo. O sea, no hay puerta cerrada. No, yo nunca he cerrado la puerta”, explica la hija de María Teresa Campos.
Tras defenderse de las acusaciones y desvelar su dolorosa experiencia, Carmen confiesa que se plantea si todo este conflicto estaba “orquestado antes de que me fuese a Honduras”. Esta incertidumbre la lleva a preferir no profundizar en el posible trasfondo de la situación: “Tú no puedes obligar a un hijo a que te quiera”.
Carmen también expresa su firmeza y autovaloración al afirmar: “Yo soy buena, pero gilipollas no“. Además, comparte la dolorosa experiencia de no haber sido informada del nacimiento de su nieto, revelando que “cuando nace mi nieto yo no estoy, no se me avisa, me entero por televisión”.
Esta situación, en la que le dijeron que el bebé estaba en otro hospital con la aparente intención de excluir su presencia, la sorprende y la lleva a reflexionar: “La intención era que yo no fuese. Creo que era un momento importante en la vida de ellos”. Sin embargo, tras tres días, su hijo finalmente se comunica con ella para que pueda conocer a su nieto, dejando entrever una posible reconciliación en medio del conflicto familiar.