El tenista español Carlos Alcaraz afirmó que «no» está «obsesionado» con ser «el mejor del mundo» y que es «igualmente feliz» siendo el número tres del mundo, y que se le hace «complicado» hablar de «ganar 20 Grand Slam» y que pensar en ello sería «un error».
«No estoy obsesionado con ser el mejor del mundo. Fui número uno hace unos años, y era feliz. Ahora soy el número tres, y soy igualmente feliz. Y disfrutando del camino, del deporte y de la vida», comentó el tenista murciano en una entrevista concedida a la revista ‘GQ’.
Alcaraz confesó que se le hace «complicado» hablar de ganar 20 títulos de Grand Slam «ahora mismo». «Solo tengo cuatro, y sería un error por mi parte pensar en los 20 cuando el siguiente que podría sumar es mi quinto. He sido feliz ganando estos cuatro, y espero poder seguir siéndolo en los próximos años de mi carrera», añadió.
El número tres del mundo señaló que «Nadal y Federer son únicos e irrepetibles», y que Jannik Sinner y él tienen «una bonita rivalidad» desde hace un tiempo, y que espera que puedan «seguir peleando» muchos años por «las cosas más importantes» de su deporte porque sería «una buena señal para todos».
«Federer, Nadal y Djokovic han tenido carreras muy largas, manteniendo la llama encendida y superando todo tipo de problemas, tanto deportivos como físicos. Yo acabo de empezar mi carrera hace poco, aunque haya conseguido muchas cosas importantes en poco tiempo. Ya veremos hasta dónde llego», explicó el de El Palmar.
Un Alcaraz que no escatima en marcarse objetivos altos, ya que confesó que siempre ha dicho que le gustaría ser «el mejor de la historia» y sentarse «en la mesa del ‘Big Three'», pero que eso son «palabras mayores» y «no una obsesión».
El actual ganador de Roland Garros habló de sus derrotas más «duras». «Derrotas duras he tenido muchas. Por ejemplo, cuando perdí con Rafa Nadal jugando dobles en los Juegos Olímpicos de París, el año pasado».
Además, el número tres del mundo recordó que le quedan «muchos sueños por cumplir». «Ahora vienen Roland Garros y Wimbledon. El año que viene volverá a tener otra opción de conquistar el Abierto de Australia , que es el único Grand Slam que me falta. Las Finales ATP, la Davis… Es que son muchísimos títulos», agregó.
Alcaraz también habló sobre su «evolución» en su tenis, aunque reconoce que sigue siendo «muy joven». «Llegué al circuito siendo un niño, y en este tiempo he aprendido un poco cómo funciona todo y qué cosas debo ir modificando para estar peleando por los objetivos que me motivan. El día que no evolucione, mal iremos», expuso.
«Lo que me funciona a mí quizás no le funcione a un amigo, y al revés. No creo que a todos los deportistas de élite les funcionen las mismas cosas. Supongo que parte de la clave del éxito es saber diferenciar qué te funciona a ti, aunque no sea el caso de los demás. Yo no soy nadie para decir si es más saludable mentalmente un enfoque u otro», expresó Alcaraz sobre la mentalidad en el deporte de competición.