El primer lunes de junio está marcado por una caída casi generalizada de las temperaturas en España, dejando atrás los 40 grados que se han alcanzado en algunos puntos de la Península en los últimos días de mayo, con descensos más notables en las máximas en el norte y sudoeste peninsulares, incluso con tormentas localmente fuertes en el Cantábrico, Pirineos y el nordeste de la Meseta Central.
Las temperaturas máximas experimentarán notables caídas respecto a las registradas durante la pasada semana, aunque en varias provincias se situarán por encima de los 30 grados, principalmente en el centro peninsular (máximas de 34 grados en Toledo o Albacete) y en Andalucía o Murcia (con 35 grados en Granada o 34 en Jaén).
Por debajo de los 30 grados se quedarán provincias como Barcelona (28 grados de máxima), Ourense (27) o Ávila (26, donde caen hasta cuatro grados las temperaturas frente al domingo).
Hasta siete comunidades autónomas –Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra, País Vasco y La Rioja– enfrentarán alertas amarillas por chubascos y tormentas, especialmente al arranque de la tarde (en torno a las 14 horas y hasta el fin de la jornada).
En Galicia, Cantábrico y alto Ebro se esperan cielos nubosos o cubiertos, en el sudoeste nubes bajas matinales y en el resto nubes medias y altas. A partir de mediodía, habrá nubes de evolución en el interior.
Así, desde primeras horas y extendiéndose hacia el sur, son probables precipitaciones y tormentas en el extremo norte, meseta Norte, Ibérica y extensas zonas aledañas. Se esperan localmente fuertes en el Cantábrico oriental, alto Ebro, Pirineos, Ibérica y nordeste de la Meseta. Con un margen de incertidumbre, podrían afectar a otras zonas, incluso en forma de tormentas secas con rachas muy fuertes.