El efecto de la inseguridad vial está provocando que 1,19 millones de vidas se vean impactadas a nivel mortal o de lesiones
Las lesiones y muertes por siniestros de tráfico son actualmente la principal causa de fallecimiento en niños y jóvenes en todo el mundo. Cada dos minutos, un niño o adolescente de entre 0 y 19 años muere por esta razón, lo que equivale a más de 200.000 muertes al año y 600 al día.
“Impresionantes” cifras que Unicef pone sobre la mesa para denunciar la “inseguridad vial” a la que se enfrentan millones de niños y jóvenes en todo el mundo, con motivo de la conmemoración del Día de la Seguridad Vial, este lunes 10 de junio.
En una entrevista concedida a Europa Press, la responsable de Alianzas de Unicef España, Marta López Fesser, defiende que el hecho de que niños y jóvenes “salgan cada día a hacer su rutina”, ya sea ir a la escuela, moverse por su barrio o ir a la universidad, “no debería de ser un deporte de riesgo”. “El efecto que está teniendo la inseguridad vial está provocando que 1,19 millones de vidas están impactadas a nivel mortal o a nivel de lesiones”, subraya.
La portavoz de Unicef sostiene que hay una diferencia muy grande entre la tasa de muertes y de lesiones en países de altos ingresos y en países de bajos y medios ingresos, por la calidad de la vida y detalla que las consecuencias a las que se enfrentan los sobrevivientes son muy variadas y con muchos niveles de gravedad: “La vida de los niños y de los jóvenes queda impactada para siempre y siempre a peor, porque se limita su capacidad y su funcionalidad física”.
Trabajar “desde la prevención”
En este contexto, como explica la portavoz de Unicef, la organización trabaja “desde la prevención” con gobiernos y comunidades, con escuelas y con aliados para hacer posible que haya política a nivel nacional y autonómico “para que puedan mejorarse las condiciones en las que se mueven los niños y los jóvenes”.
Como ejemplo, Marta López Fesser incide en la necesidad de disponer de infraestructuras seguras en áreas escolares, establecer zonas de menor velocidad, mejorar el comportamiento de conductores y peatones, promover una movilidad segura y sostenible para niños, niñas y jóvenes en las ciudades y reforzar los recursos disponibles, así como la legislación en países de alto riesgo en relación con la seguridad vial, promoviendo su difusión y cumplimiento.
Así, Unicef trabaja para, “más allá de poner el foco en los niños y los jóvenes como receptores de información para que ellos puedan manejarse lo mejor posible en la vida”, llamar a la responsabilidad de los gobiernos y “cada uno de los actores” que deben asegurar que esas vías “sean lo más transitables posible”. “Una madre, un padre, un abuelo, un cuidador, por la mañana despidiéndose de su hijo, de su hija, de su nieto, no debería de sentir que a lo mejor ese niño no vuelve”, afirma, al tiempo que critica “hay muchísimos países” en los que eso no ocurre.
López Fesser destaca que Abertis es un socio estratégico de Unicef España en esta materia. “Hemos apoyado programas para la prevención de muertes en países como Filipinas, Jamaica, Brasil, India”, explica la portavoz, que considera este “un problema de salud pública”.
Asimismo, hace un llamamiento a los progenitores y cuidadores de los menores a poner solución “desde el ejemplo cotidiano”. “Como muy bien dicen las campañas de Tráfico, ‘no necesitas ganar un minuto para perder tu vida’. No sale la cuenta, no tiene ningún sentido”, apostilla.
En materia de seguridad vial, la portavoz de Unicef opina que hay “mucho que aprender”, porque es un problema al que no se le da “la suficiente importancia” y cree que hay que entender “todas las consecuencias tan irreparables y tan graves que tiene para la vida de las personas”.
Finalmente, López Fesser asegura que España cuenta con “un ecosistema muy propicio y muy adelantado” en cuanto a la calidad de las infraestructuras y la regulación. “No tanto en cumplir con la normativa”, advierte, quien llama a erradicar “cierto tipo de conductas” que ponen en riesgo la vida de otras personas” y a tomar conciencia colectiva de que en la vía no se está solo.