Hoy: 23 de noviembre de 2024
La combinación de una menor demanda de alimentos y la reducción en el precio de los automóviles nuevos ha contribuido a la disminución del índice de precios, según los últimos datos. Estos factores inesperados han ejercido presión a la baja en la inflación, generando un impacto significativo en el costo de vida de los consumidores
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) publicó hoy los últimos datos sobre el índice de precios al consumidor amplio (IPCA) en Brasil, correspondientes al período de mayo a junio. Este informe revela una disminución en el IPCA del -0,08%, marcando el primer resultado negativo del año para la inflación y el nivel más bajo registrado en el mes de junio desde 2017, cuando se registró un -0,23%.
El descenso en el IPCA es una tendencia que se ha mantenido durante los últimos cuatro meses consecutivos, reflejando un panorama alentador para los consumidores y la economía brasileña en general. En mayo, el IPCA había sido del 0,23%.
En el análisis acumulado para el presente año, el índice se sitúa en un 2,87%, en comparación con el 3,16% registrado en los últimos 12 meses. Esto representa una mejora significativa con respecto al 3,94% observado en el mismo período del año anterior.
Los principales impulsores de la disminución de la inflación en Brasil son las categorías de alimentación y bebidas, que contribuyeron con un -0,66%, y el sector del transporte, con un -0,41%. Estas dos categorías aportaron -0,14 y -0,08 puntos porcentuales, respectivamente, al índice general.
En el sector del transporte, la caída de los precios de los coches nuevos (-2,76%) y usados (-0,93%) fue el factor determinante. Los coches nuevos representaron la subcategoría con mayor repercusión individual en el mes, con una reducción de -0,09 puntos porcentuales. Este descenso se relaciona con el programa de precios de los coches nuevos y usados implementado en el período.
Estos resultados alentadores en el índice de precios al consumidor amplio reflejan una estabilidad económica y un alivio en la presión inflacionaria para los consumidores brasileños. El gobierno continuará monitoreando la situación económica y tomando medidas adecuadas para mantener un entorno favorable para el crecimiento y el bienestar de la población.