El artista sostiene que la autenticidad es “donde reside el verdadero poder de la interpretación”
La Universidad de Jaén (UJA) ha otorgado este lunes el título doctor honoris causa al cantante Raphael. En su intervención, el artista natural de Linares se ha mostrado agradecido por este reconocimiento a su trayectoria musical donde su voz siempre ha sido su “mejor aliada”.
“En la música, como en la vida, lo esencial no es la perfección, sino la verdad”, ha dicho Raphael, que ha manifestado que para él “ser artista es poder transmitir lo que a menudo no puede expresarse con palabras”.
En este punto, ha defendido en la universidad: “Un cantante no es sólo quien afina y sigue el ritmo, es un intérprete de emociones, un actor de la voz. Cantar es, en muchos sentidos, actuar, ponerse en la piel del otro para arrastrar al oyente a este mismo viaje emocional”.
“No es sólo cuestión de notas o ritmos, sino de matices, respiros y silencios”, ha afirmado el artista que ha añadido que su voz le ha permitido “explorar” sus límites y “evolucionar constantemente”. “Nunca me ha interesado ser simplemente un cantante que suena bien. Siempre he buscado ser un intérprete que conmueve, sacude y despierta sentimientos”, ha argumentado durante su discurso.
Ha defendido que en esa búsqueda de la autenticidad es “donde reside el verdadero poder de la interpretación”. “A lo largo de mi trayectoria he seguido siempre mi propio sendero, guiado por mi voz y por la música en la que he creído con convicción. He procurado mantenerme fiel a mí mismo, resistiendo las modas pasajeras”, ha señalado el cantante, que ha dicho sentirse “tremendamente emocionado” por el reconocimiento.