La causa judicial sobre la actividad académica y profesional de Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, suma un nuevo frente. El juez Juan Carlos Peinado investiga ahora dos proyectos digitales vinculados a la cátedra que Gómez dirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), cuya existencia no estaba registrada por la propia institución y que habrían generado costes mensuales sin contrato conocido, según una información publicada en Europa Press.
El magistrado ha solicitado formalmente a la UCM que identifique a la empresa tecnológica que detectó los proyectos, tras recibir esta semana nueva documentación enviada por la universidad. El hallazgo fue realizado durante una revisión de más de 9.800 proyectos en la nube, creados mayoritariamente por alumnado o personal investigador. Sin embargo, la universidad afirma no tener forma de acceder a esos dos proyectos concretos ni evidencia de que hayan sido notificados, registrados o contratados.
A pesar de que el informe indica que los proyectos generan gasto mensual, la UCM asegura que la empresa no ha reclamado pago alguno. Ambas partes, señala el escrito enviado al juzgado, quedaron emplazadas a revisar conjuntamente la situación, tanto desde el punto de vista legal como técnico.
Esta nueva línea se suma a una instrucción cada vez más amplia. La denuncia inicial de Manos Limpias por presunto tráfico de influencias ha derivado ya en seis líneas de investigación distintas, que incluyen desde supuestas recomendaciones a empresarios, como Juan Carlos Barrabés, hasta la gestión del IE África Center, el rescate de Air Europa o el uso indebido de software de la cátedra que Gómez codirigía.
El juez Peinado también indaga la legalidad de los nombramientos vinculados a Begoña Gómez, como el de Cristina Álvarez como asesora, y la posible apropiación indebida de herramientas digitales vinculadas a su actividad docente, en un caso que continúa creciendo en ramificaciones.